Con cuarentena o no, el coronavirus estará presente en nuestras vidas por un tiempo más. De hecho, al finalizar la cuarentena los riesgos van a aumentar y debemos seguir cuidándonos, especialmente si estás en periodo de lactancia, pues si te contagias, ¿podrás seguir amamantando a tu bebé?
La pandemia Covid-19 ha generado muchos cambios en nuestras vidas y viene de la mano con interrogantes las cuales no todas han sido resueltas. Al ser un nuevo virus, hemos ido aprendiendo día a día de sus formas de contagio, su gravedad y maneras de manifestarse, etc.
Los padres deben mantener el cuidado de sus hijos y protegerlos, aunque no haya mucha claridad en cuanto a la capacidad de contagio en niños y bebés. Uno de los temas de incertidumbre es acerca de la lactancia materna: ¿es seguro seguir amamantando?, ¿se traspasa el virus a través de la leche materna?, ¿no será mejor mantenerse distanciados del bebé?
El virus en niños y bebés
Aún no hay absoluta claridad en cómo afecta a los niños y bebés. Se sabe que cualquier persona de cualquier edad puede infectarse y transmitir, y que aquellas de mayor edad o con enfermedades preexistentes son más propensas a enfermarse con mayor gravedad.
Se recomienda que toda la familia mantenga buenas prácticas de higiene y salud: lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente, usar mascarilla y estar al día con el calendario de vacunas de toda la familia, especialmente los niños y adultos mayores. Evita los lugares públicos.
Si tu hijo (u otro miembros de tu familia) presenta síntomas de Covid-19 (fiebre y tos, principalmente), debes solicitar asistencia médica. Las personas con infección confirmada deben permanecer separadas de los miembros de la familia.
Lactancia materna
Aunque aún se desconocen muchos aspectos de la capacidad de transmisión del coronavirus, la vía principal de contagio parecen ser las gotas de saliva. Expertos indican que no es probable que el virus pueda pasar de una madre infectada a su bebé a través de la leche.
Los beneficios de la leche materna son extraordinarios: protege contra la morbilidad y la muerte en el período posneonatal y durante toda la infancia y niñez. Además, tiene un efecto particularmente protector contra las enfermedades infecciosas, ya que se previenen mediante la transferencia directa de anticuerpos por parte de la madre.
Teniendo en cuenta los beneficios y propiedades inmunológicas de la lactancia materna y la incapacidad de transmisión de la leche materna de virus respiratorios, se recomienda que la mamá siga amamantando a su bebé, incluso si se contagia.
Esto siempre y cuando se tomen todas las precauciones necesarias:
- La mamá debe practicar el lavado cuidadoso de las manos de manera constante, especialmente antes de amamantar.
- Debe usar mascarilla durante la toma, y siempre que esté cerca del bebé.
- Debe tener cuidado que su bebé no tenga contacto con sus secreciones respiratorias como la saliva.
Es importante no separar a la madre del recién nacido, pues esto conlleva más riesgos que beneficios. Mantener el amamantamiento en casos de madres confirmadas y probables siguiendo las medidas de prevención es la mejor opción, según expertos.