Reciclar la basura del hogar ya no es la única manera de cooperar con el medio ambiente. Ahora también hay muchas opciones para que puedas ser más ecológicamente consciente, comenzando desde tu higiene. ¿Lo mejor? Aparte de estar generando menos basura no biodegradable estarás cuidando tu cuerpo de una manera más sana y natural. ¡Únete a la revolución ecológica!
¿Has pensado cuánta basura generas al año usando toallitas femeninas y/o tampones? ¿Sabes de qué están hechos tus productos de belleza e higiene favoritos? Ya es hora de que te hagas estas preguntas, pues un cambio de hábito diario puede hacer la diferencia para tí y el planeta. Los productos de ingredientes y materiales ecológicos y naturales son beneficiosos para tu salud, de tal manera que crean menos alergias y son igual o más eficientes que aquellos llenos de componentes nocivos.
Químicos en nuestro cuerpo
Comencemos revisando qué producen ciertos productos que usas en el día a día en tu cuerpo. Casi todos los productos de higiene femenina convencionales están hechos de plástico y/o celulosa, entre otros químicos, los cuales pueden producir irritaciones y alergias en tu piel.
Muchos pintauñas o perfumes tienen dentro de sus componentes ftalato de dibutilo, el cual se considera ser un potencial disruptor hormonal. Otro componente dañino para tu cuerpo es el lauril sulfato de sodio, utilizado para producir espuma en jabones y champús. Este puede contener un compuesto que se sospecha que es cancerígeno. Las pastas de dientes y desodorantes suelen estar hechos con triclosán, por sus propiedades antibacterianas, pero que puede interferir con tus funciones hormonales.
En Chile los productos como las toallitas y tampones no son considerados productos sanitarios por lo tanto no siguen las reglas de esa categoría, como explicitar de qué están hechos exactamente. Por ejemplo, muchos productos femeninos están hechos de plástico, sin embargo en sus componentes sale que es algodón. Otros componentes tóxicos que se utilizan para elaborar un tampón o toallita son la dioxina, poliacrilato, rayón y asbesto.
El material de tus productos de higiene es especialmente importante cuando hablamos de una zona tan delicada: estadísticas establecen que más de un 10% de las visitas al ginecólogo se deben a molestias en la zona vaginal. Así que, aparte de cuidar el medio ambiente, también estarías evitando dolores y momentos desagradables.
Usar productos de higiene íntima de manera habitual puede tener consecuencias graves. Algunas de estos efectos negativos pueden ser:
- Desórdenes hormonales: como ya vimos, muchos componentes son disruptores endocrinos, produciendo desorden en nuestro organismo que puede llevar a una menopausia adelantada, cambios de humor, problemas a la tiroides, entre otras secuelas.
- Aumento en el sangrado menstrual: la absorción que se produce a partir del uso de los tampones y toallitas, sumado a los componentes dañinos, puede producir un mayor sangrado durante el periodo. Esto puede llevar a producir anemia y fatiga.
- Infertilidad: el uso de productos nocivos por parte de una persona mayor de 35 años puede llevar a una infertilidad sin tratamiento.
Contaminación excesiva
Durante toda tu vida, con un ciclo menstrual común, usarás alrededor de 13 mil toallitas o tampones. Esto tiene un efecto contaminante para el medio ambiente: se producen alrededor de 65 kg de basura al año en compresas higiénicas, que son altamente contaminantes y no degradables, ya que este tipo de protección menstrual tarda 500 años en degradarse.
Un componente que mencionamos anteriormente, triclosán, el cual está presente en la mayoría de los jabones y pastas de dientes, ha sido declarado en Europa como “muy tóxico” para los animales y otros organismos acuáticos. Este químico, que actúa como agente desinfectante, suele ser desechado al agua, acabando con la vida de muchos animales y plantas.
Otro producto que está destruyendo ecosistemas es el aceite de palma, el cual está presente en algunas cremas faciales. Al ser un producto natural es beneficioso para nuestra piel, sin embargo, no tanto para el planeta: las plantaciones de palmeras están reemplazando ecosistemas naturales de zonas en países como Indonesia, expulsando a sus habitantes y fauna local. Una alternativa son el aceite de girasol y el de oliva, que también son naturales pero su producción no es tan invasiva.
Opciones ecológicas
- Relacionado a tu periodo, hoy en día hay una opción que no ha podido ser superada en cuanto a sus propiedades ecológicas y ahorrativas. Esta es la copa menstrual, la cual está hecha de materiales hipoalergénicos testeados para su biocompatibilidad, es libre de látex, dioxina y BPA. La copa funciona recogiendo el flujo sanguíneo en vez de absorberlo como las toallitas y los tampones, evitando así la resequedad vaginal. ¿Lo mejor? Es reutilizable y puede durar hasta 10 años, ¡imagina todo lo que ahorrarás!
- Deja los químicos de tu champú habitual y cámbiate a uno ecológico: se encuentran elaborados en base a elementos seguras para el planeta, totalmente biodegradables, como la lavanda y la ortiga. Son componentes antimicrobianos que también eliminan infecciones del cuero cabelludo, y al no tener químicos, no dañan tu pelo. Otro importante beneficio es que la mayoría de los champúes artesanales son cruelty free lo que quiere decir que no se han testeados en animales. Además, la mayoría están empaquetados con material reciclado, al contrario de los envases de plástico en que suelen estar los champúes comunes. Vienen en forma similar a la de un jabón (sólido), por lo que debes frotar la barra en tu cabeza, ya que no tiene sulfatos por lo que no se produce tanta espuma. ¡Te acostumbrarás!
- Sabemos que muchas mujeres sufren de mucha irritación, mal olor y/o comezón en la zona vaginal. El consejo principal es NO USES EL MISMO GEL O JABÓN QUE USAS PARA LIMPIAR EL RESTO DE TU CUERPO. Esta zona requiere de cuidado especial, por ejemplo utilizar un jabón de pH neutro o artesanal. Además hay productos que alivian de manera directa, natural y segura las molestias vaginales. Uno de estos es Multi-Gyn el cual está hecho principalmente del complejo 2QR (“to cure”), de origen vegetal y bio-activo. No solo trata las molestias si no que también previene de vaginosis bacteriana.
- Únete a la cosmética eco-friendly, la cual viene de ingredientes de origen natural, sin sustancias artificiales dañinas como los parabenos o aluminios. Suelen ser obtenidos mediante sistemas de cultivo ecológico sin transgénicos ni pesticidas, minimizando el impacto ambiental.
- Algunos ingredientes de origen ecológico son la granada, aloe vera y la caléndula, entre muchos otros. Si encuentras productos elaborados en base a algunos de estos ingredientes tendrás una piel mejor cuidada sin dañar el medio ambiente.
Es cierto que muchos de estos productos catalogados como naturales y libres de químicos tienen un precio más elevado en el mercado, pero es importante que entiendas por qué: su meticulosa producción y elaboración tiene mayor dificultad y costos que aquellos que son de venta masiva e industrial pero no tienen esta distinción.
Estos cosméticos y otros productos de higiene natural son especialmente recomendados para quienes tienen piel más sensible, mujeres embarazadas y madres en general que no desean que sus hijos, que tienen un organismo más vulnerable y en desarrollo, se expongan a sustancias dañinas.