El cólico del lactante se manifiesta con un llanto inconsolable en bebés de pocos días o semanas de vida. Muchos papás luchan por encontrar la causa del llanto y quieren saber qué hacer para calmarlos. En este artículo te ayudamos a detectar si son cólicos o no, y cómo aliviar sus molestias.
Uno de los motivos de consulta más frecuente en niños pequeños es el cólico del lactante, que provoca en los padres desesperación y frustración al ver que es imposible calmarlos.
Si tu bebé llora todas las tardes durante varias horas seguidas, puede que se trate de un cólico. Pero debes entender que durante los primeros tres meses de vida, los bebés suelen llorar constantemente… ¿cómo identificar la causa?
¿Qué son y por qué surgen?
El cólico del lactante es básicamente un malestar general que sufre un bebé que se alimenta a través de leche materna o de fórmula. Se identifica cuando el bebé llora durante más de tres horas al día, más de tres días a la semana, durante por lo menos tres semanas. Esta regla del tres es su síntoma principal.
Lamentablemente no hay un tratamiento específico para los cólicos, no suelen tener importancia médica y deberían desaparecer por sí solos. Sin embargo, es necesario una revisión médica para descartar otras causas posibles de su llanto.
Se estima que cerca de un 40% de los lactantes sufren de cólicos. Suelen comenzar la tercera semana de vida y desaparecen entre los tres y cuatro meses. Si el bebé sigue llorando excesivamente después de esa edad, consulta con un especialista.
Los bebés con cólico pueden regurgitar de vez en cuando, no necesariamente experimentan una toma con dificultades (mala succión o agarre) y suelen hacer heces normales.
Los expertos no saben exactamente cuál es la causa del cólico del lactante. Puede tratarse de una intolerancia a cierto componente de la leche o de la dieta alimentaria de la madre (si amamantan). Otros indican que tiene que ver con la entrada de aire mientras se están alimentando, o cuando se digiere muy rápido.
Síntomas
Como todos los bebés pequeños lloran de manera frecuente, muchos padres asumen que se trata de cólicos. En otros casos, puede ser otro tipo de molestia (frío, sueño o deseo de ser tomado en brazos). Lo importante es que sea revisado por un médico para descartar complicaciones médicas más graves.
Se considera cólico del lactante cuando un bebé menor de tres meses de vida, suele llorar por las tardes, y si es un llanto que cumple la regla del tres (tres horas seguidas, al menos tres días a la semana por mínimo tres semanas). Otra señal puede ser que el llanto no cesa cuando es alimentado, se coge en brazos u otra solución más simple, como mudarlo.
El lactante con esta condición puede presentar irritabilidad, nerviosismo y/o llanto, el que inicia sin causa aparente. Suele ser un llanto más intenso y con un tono más alto. El llanto también puede ir acompañado de gases y flatulencias.
Cómo aliviarlos
Como mencionamos, no hay ningún tratamiento aislado que elimine los cólicos. Estos deberían desaparecer cerca de los 3-4 meses de edad del bebé por sí solos. No te culpes ni angusties, pues es muy común en bebés lactantes.
Sin embargo, hay algunas formas de aliviar sus molestias:
- Si el bebé no tiene hambre, no lo sigas alimentando.
- Consuélalo si está llorando.
- Intenta hacer eructar al bebé después de cada toma.
- Establece rutinas diarias con patrones de sueño definidos.
- Intenta que el bebé no trague aire al alimentarlo. Puedes usar una mamadera o tetina anticólicos.
- Puede ayudar a los cólicos eliminar de la alimentación de la madre ciertas comidas y bebidas, como el café o el té.
Si el bebé tiene fiebre, diarrea o vómitos, parece no encontrarse bien ha bajado mucho de peso, acude al médico. Los llantos también pueden ser síntomas de otra enfermedad.