A pesar de que al comienzo del embarazo te entregarán una fecha probable de parto, tu bebé no nacerá en una hora y día exacto con seguridad, especialmente si quieres tener un parto vaginal. Para reconocer las señales de que ha llegado el momento, te damos información que te puede ayudar.
Aunque te hayas informado e ido a clases de preparación, puede que tengas dudas y miedos una vez se acerque la fecha de parto. Especialmente para los padres primerizos, no siempre es sencillo reconocer las señales que indican que el parto se ha iniciado.
En muchos casos, la mujer puede pensar que está lista para traer a un bebé al mundo, sin embargo una vez en la clínica la envían de vuelta a su casa pues faltan días para que eso en realidad suceda.
Hay que tener en cuenta que la fecha de parto es solo un aproximado acerca de cuándo podría empezar el trabajo de parto. Es totalmente común que el bebé nazca entre 3 semanas antes y 2 semanas después de la fecha probable entregada por el médico.
Para que no pierdas tiempo con paseos adelantados a la clínica ni tengas que dar a luz en la alfombra de tu casa, aquí algunas señales principales de que estás comenzado el trabajo de parto:
Contracciones
Este es el “síntoma” principal, sin embargo pueden ser un poco confusas. La mayoría de las mujeres sienten contracciones leves antes de que comience el trabajo de parto real. Estas son llamadas contracciones de Braxton Hicks, las que pueden sentirse en el tercer trimestre de embarazo y no tienen que ver con que la mujer va a parir pronto.
Estas tienen las siguientes características:
- Poca duración.
- No duelen casi nada, poco intensas.
- No son regulares.
- No están acompañadas de sangrado ni pérdida de otros líquidos.
Algunas madres primerizas pueden pensar que estas son las contracciones del parto real, sin embargo, una vez sientas estas últimas, las reconocerás a la perfección.
Las contracciones de Braxton Hicks indican que el útero se está preparando para el trabajo de parto, pero se pueden sentir bastante antes del alumbramiento y son muy esporádicas.
Unas horas antes del parto, las contracciones que sí indican que se aproxima el nacimiento van presentándose de manera frecuente y regular. Se siente el abdomen tenso y calambres similares a los de la menstruación.
Otras características son:
- Regulares.
- Duran al menos 30 segundos.
- No se detendrán.
- Se extienden hasta la región lumbar y arriba del abdomen.
- Son más fuertes e intensas.
- Imposibilitan poder concentrarse en otra cosa o realizar alguna labor.
Posición del bebé
Cuando se acerca el parto, el bebé se acomoda para salir por la vía vaginal. Entonces su cabeza cae o se encaja en la pelvis y desciende.
Este posicionamiento genera ciertos signos que pueden notarse:
- El abdomen se sentirá más bajo.
- Será más fácil respirar ya que el bebé no estará ejerciendo presión sobre los pulmones.
- Sensación de querer orinar más frecuente, pues estará presionando la vejiga.
Expulsión
Existen dos expulsiones vaginales que podrían ocurrir antes del parto.
- Expulsión del tapón mucoso: sustancia espesa de color blanco, rosáceo o marrón. No siempre ocurre. Esto podría significar que el cuello del útero ha comenzado a dilatarse y que el trabajo de parto activo puede llegar en unos días (aún no es inminente).
- Rompimiento de la bolsa de líquido amniótico: ésta envuelve al bebé. Quizás la madre no lo note. Se siente una pérdida de líquido por la vagina, ya sea un goteo o un chorro. Si lo hace, es importante anotar la hora y observar el color del líquido, ya que puede indicar cuándo llegará el parto.
Lo normal es que al romper aguas el líquido sea incoloro. En ese momento se debe acudir al centro médico, ya que podrían quedar entre 12 y 24 horas para el parto. Si el líquido amniótico es oscuro o presenta rastros de sangre, hay que acudir a urgencias para realizar un diagnóstico exacto.
Informe a su médico si siente que ha experimentado alguna de estas dos expulsiones.
Dilatación
Al llegar a la clínica, el equipo médico realizará una exploración vaginal de la embarazada para evaluar el punto de dilatación del cuello uterino en el que se encuentra. Además comprobará si el bebé está encajado de manera correcta en el canal vaginal y se monitorizará su latido cardíaco.
La fase de dilatación latente es cuando se llega hasta los 4 cm de dilatación. La fase activa comienza a los 4 cm y logra alcanzar 10 cm de dilatación. Una vez comienza la fase activa, el nacimiento debería ocurrir dentro de las siguientes 8 horas.
Muchas clínicas requieren al menos 3 cm de dilatación para ingresar a la madre y comenzar con el trabajo de parto. Se irán realizando mediciones cada cierto tiempo para ir controlando la dilatación.
Lo más importante es que estés relajada y sin asuntos pendientes: prepárate para el parto con anticipación en cuanto a la habitación y accesorios importantes para el bebé, organízate para poder estar tranquila cuando se acerque la fecha y dedicarte al bebé una vez nazca, y empaca un bolso con esenciales para llevar al hospital.