Los terrores nocturnos son un fenómeno común y a veces desconcertante que afecta al 40% de la población infantil. Estos se agrupan dentro de la clasificación de parasomnias, comportamientos anormales que ocurren justo antes de que nuestro hijo/a se quede dormido/a.
Estas experiencias pueden ser aterradoras tanto para los pequeños como para nosotras como padres, pero es crucial comprender que en la mayoría de los casos, son una fase temporal y parte del desarrollo normal.
¿Cómo se manifiestan los terrores nocturnos?
Son episodios de miedo intenso y confusión durante el sueño, que afectan predominantemente a niños y niñas, generalmente entre los 3 y 12 años.
A diferencia de las pesadillas, los terrores nocturnos ocurren durante las etapas más profundas del sueño, comúnmente en las primeras horas de la noche.
Durante un episodio puede gritar, sudar, parecer confundido y estar completamente inconsolable, pero al despertar, es probable que no recuerde la experiencia.
Posibles causas:
- Inmadurez del sistema nervioso: su sistema nervioso aún se está desarrollando, y los terrores nocturnos pueden ser una manifestación de esta inmadurez.
- Estrés o cambios en la rutina: situaciones estresantes o cambios significativos en su vida como la entrada a la escuela o mudanzas, pueden desencadenar terrores nocturnos.
- Fatiga o privación de sueño: la falta de sueño o la fatiga pueden aumentar la probabilidad de experimentar terrores nocturnos.
Cómo manejar los terrores nocturnos:
- Mantener una rutina de sueño consistente: establecer una rutina de sueño regular puede ayudar a reducir la incidencia de terrores nocturnos. Su cuerpo y mente se benefician de la consistencia.
- Crear un ambiente tranquilo: un ambiente tranquilo y cómodo para dormir favorece un sueño más profundo y menos propenso a terrores nocturnos. Se deben evitar las luces brillantes, pero si le teme a la oscuridad se pueden utilizar espanta cucos o lámparas de luz tenue.
- Evitar la fatiga: asegurarse de que duerma lo suficiente y no esté excesivamente cansado puede ser clave para prevenir terrores nocturnos.
- Mantener la calma: durante un episodio de terrores nocturnos, es importante mantener la calma y brindar apoyo emocional. Aunque pueda estar inconsolable en ese momento, después es probable que no recuerde el episodio.
- Evitar despertarlo: aunque la tentación puede ser despertarlo durante un episodio, esto a menudo no es beneficioso y puede dificultar el retorno al sueño.