Se le conoce como hora loca, hora cero, u hora bruja. Y adquiere estos nombres porque suele desesperar a los padres ya que no logran calmar a su bebé. Pero tranquilos, no son los únicos, es más normal de lo que se cree y la buena noticia es que no durará para siempre.
La hora bruja tiene características muy impredecibles, pero particulares y fáciles de detectar, y no debe confundirse con los cólicos del lactante, ya que no son lo mismo:
- Ocurre a partir de la tercera semana de edad y puede durar hasta los 3 meses.
- Es un llanto descontrolado que no se logra calmar.
- Ocurre a partir de las 17:00 o 18:00 hrs.
- Puede durar un par de horas.
Pero el hecho de que sea fácil de detectar, no quita que estrese y desespere a los padres, ya que a pesar de los esfuerzos, cuesta mucho calmar al bebé en estas horas.
Pareciera que no hay razón aparente de estos llantos desconsolados, y que ni dormir, ni alimentarse, ni la contención ayudan a calmarlos. No existe una razón científicamente comprobada de por qué ocurre la hora bruja, pero se cree que es porque los bebés están adecuándose a este nuevo mundo, y eso les genera estrés.
Después de un intenso día de actividades y de alimentarse, en la tarde alrededor de las 18:00 hrs., ya no pueden más de agotamiento. Y como su única forma de comunicación es el llanto, eso es lo que hacen.
Se podría explicar también con la teoría del desaparecido cuarto trimestre. Los primeros 3 meses de vida, los bebés no están listos ni a gusto fuera del vientre, y demuestran este descontento y estrés, con llanto.
Aún así hay técnicas y elementos que puedes usar para ayudar a tu bebé a sobrellevar la hora bruja:
- Swaddle.
- Ruido blanco.
- Mecerlo.
- Poner su cabeza bajo el chorro de agua tibia.
- Meterte a la tina con él, piel con piel.
- Y por último, amor, contención e intentar no estresarse, ya que tu bebé lo puede percibir.