Hay mujeres que casi no sienten nada cuando les llega su período menstrual, otras que solo les duele el primer día/noche y también existen las que lamentablemente sufren tanto dolor que les dificulta su día a día. Si eres una de estas últimas, quizás te has preguntado: ¿será normal que me duela tanto? ¿qué puedo hacer para aliviar mi dolor?
¿Por qué nos duele?
Aproximadamente a los 12 años la mujer tiene su primera menstruación. Desde ahí hasta la menopausia (cerca de los 51 años), tendrá alrededor de 400 ciclos menstruales, es decir, le llegará la regla 400 veces en toda la vida.
Durante la menstruación puede ocurrir un exceso de prostaglandinas, compuesto que libera el revestimiento del útero, el endometrio, cuando está preparándose para desprenderse. Las prostaglandinas ayudan a que el útero se contraiga y se relaje para que el endometrio pueda salir de tu cuerpo (he ahí el sangrado).
Estos compuestos parecidos a las hormonas son parte necesaria del proceso, pero en exceso pueden causar dolor: hacen que el útero se contraiga bruscamente, disminuyendo el flujo de sangre y reduciendo el suministro de oxígeno al tejido muscular, lo que causa dolor.
Se desconoce exactamente por qué algunas personas tienen una menstruación dolorosa y otras no. Se ha observado que las personas con más dolor tienen niveles inflamatorios en la sangre más altos. Además, las personas con un sangrado abundante o más largo, aquellas que comienzan a menstruar a temprana edad y quienes tienen períodos irregulares, son más propensas a sufrir cólicos menstruales.
Otros factores que se han asociado a los períodos dolorosos incluyen fumar, pesar poco y tener menos de 30 años de edad.
Dismenorrea primaria
Cuando la menstruación viene acompañada de dolor es conocida como dismenorrea. Esta puede ser primaria o secundaria. La primaria es el dolor que causa el período, mientras que la secundaria es el dolor que tiene otra causa aparte, como un trastorno de salud o una enfermedad orgánica pélvica.
La dismenorrea primaria, causada por un exceso de prostaglandinas, se presenta como un dolor agudo de espasmos intermitente provocado por las contracciones de los músculos uterinos. Suele estar localizado en la zona suprapúbica, pero también se puede sentir dolor en la zona lumbar.
El dolor suele durar de 48 a 72 horas, comenzando dentro de los primeras horas del inicio de la menstruación, alcanzando su punto más alto mientras el flujo menstrual se vuelve más abundante, lo cual ocurre durante el primer o segundo día del ciclo.
Dismenorrea secundaria
La dismenorrea secundaria puede estar causada por un problema ginecológico. Algunos de los más habituales son la endometriosis, los quistes del ovario, la enfermedad inflamatoria pélvica, tumores benignos, adherencias intra-abdominales o una obstrucción del canal endocervical.
Hay determinadas señales que advierten que el dolor menstrual va más allá de la liberación de prostaglandinas natural de tu período. Estos indicadores pueden ser:
- El dolor es tanto que interfiere con tu vida diaria y no mejora con los tratamientos habituales.
- El dolor empeoró repentinamente: de un periodo al otro empezaste a tener dismenorrea y ya no puedes tener una menstruación sin dolor.
- Fiebre en los períodos de dolor.
La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil. Se produce cuando el tejido que recubre al útero, el endometrio, se desprende durante la menstruación y se adhiere a otros órganos en vez de salir al exterior de nuestro cuerpo con el resto del sangrado. El motivo se desconoce.
Esta enfermedad es causante de dolor intenso especialmente durante los períodos menstruales. Generalmente se desarrolla varios años después del inicio de la menstruación, y sus síntomas pueden mejorar con el embarazo y desaparecer con la menopausia.
El control de los síntomas puede mejorar con un diagnóstico temprano, por lo que es importante que acudas a un especialista lo antes posible.
Consejos que pueden ayudarte
Si sufres de dismenorrea primaria puedes aplicar algunas medidas que te ayudarán a mitigar ese dolor:
- Puedes realizar cambios en tu dieta, como por ejemplo, evitar consumir chocolate o cafeína antes y durante la regla. Evitar el alcohol es clave pues la idea es que tu estómago esté lo menos irritado posible.
- Practicar ejercicio físico: realizar actividad física ayuda ya que se incrementa el flujo de sangre hacia el abdomen. Además puede disminuir la duración de tu período.
- Aplicar calor local: algo tan simple y ordinario ha demostrado ser muy eficaz reduciendo el dolor de los cólicos menstruales, tanto como los medicamentos. Además, es barato y no produce efectos secundarios. Beber algo caliente como un agua de orégano y ponerte un guatero en el estómago puede ser tremendamente eficiente en calmar el dolor.
- Medicina: generalmente los antiinflamatorios ayudan con el dolor. Los ginecólogos recomiendan aquellos con compuestos inhibidores de las prostaglandinas como ácido mefenámico o ibuprofeno. El paracetamol también puede ayudar en dismenorreas leves. Algunos médicos te pueden administrar anticonceptivos hormonales para manejar el dolor previniendo la formación y desprendimiento del endometrio.
- El manejo del estrés también puede ayudar a aliviar el dolor en algunas personas. El estrés durante la primera parte del ciclo puede conllevar a una menstruación dolorosa.
- Las personas que fuman tienen mayor riesgo a experimentar dolores menstruales severos, incluso aquellos que fuman de manera pasiva.
- Hay evidencia que demuestra que el sexo, los orgasmos y la masturbación pueden ayudar a aliviar los cólicos menstruales. Esto debido a la liberación de endorfinas que se produce, lo que incrementa el flujo de sangre.
En el caso de la dismenorrea secundaria, la mujer debe acudir a un especialista para que le diagnostique la enfermedad causante y tratarla.