Dejar los pañales y su relación con el sueño

Dejar los pañales es un tremendo hito de desarrollo para nuestros niños y niñas, y como todo gran cambio o aprendizaje, puede traer una “regresión” o alteración del sueño.

Dejar los pañales es un proceso madurativo relacionado con el control de esfínteres, y también requiere un desarrollo motriz que lo permita.

La eliminación del pañal diurno ocurre aproximadamente entre los 2 y 3 años.

El pañal nocturno suele ocurre más tarde, aproximadamente entre los 3 y 4 años.

La edad y su determinado proceso dependerá de cada niño o niña. Cada proceso es único y todos lo viven y procesan distinto.

Dejar el pañal requiere un alcance madurativo, pero es un proceso que se enseña y aprende, y nosotros somos agentes activos del proceso.

Debemos acompañar, contener en caso necesario y respetar sus tiempos con paciencia.

Recuerda que es un proceso de aprendizaje, habrá muchos “accidentes” y es normal, intenta no retarlos.

No ofrezcas premios y castigos, puede ser tremendamente contraproducente. Solo acompaña y enseña.

Con respecto al sueño, lo que nos puede traer dificultades es cuando comienzan a dejar el pañal nocturno.

Algunos tips para estos momentos:

Disminuir la ingesta de líquidos en la última parte de la tarde.
Instaurar como parte de la rutina de dormir el hacer pipí al momento de lavarse los dientes.
Intentar mientras lo permita, el uso de pañal nocturno, y mejor si son del formato “pants”, para que les sea fácil su manipulación.
Si siempre hace pipí durante la noche y muestra incomodidad, intenta instaurar antes de tu irte a dormir, llevarlo/a al baño con luz muy tenue para que ojalá no despierte y/o cambiar el pañal si está mojado.
No incorpores nuevos hábitos en los despertares o idas al baño que no quieras mantener en un futuro.
Ten preparado un plan b en caso de que se moje la cama para que no traiga consigo un desvelo (sábanas y pijamas listos para el cambio y luz tenue).
Repítele muchas veces el proceso en el que están y valida sus emociones.