Es cierto que durante los primeros meses de vida es prácticamente imposible establecer un horario fijo para dormir. Pero desde los 4 meses en adelante es importante que comencemos a implementar rutinas de sueño.
Este es un tema que se repite mucho y del que hay confusiones.
La hora óptima para iniciar el sueño nocturno es entre las 18:00 y 20:00 hrs.
Esto por temas hormonales que facilitan la inducción y mantención del sueño.
Es sumamente importante entender que tener un rango de horario óptimo, no significa que solo por el hecho de llevarlos a dormir dentro de este rango horario estaremos solucionando los problemas de sueño.
Lo importante es que ordenemos el día (sueño diurno), de tal manera que la hora de dormir esté dentro de este rango, cumpliendo con los requerimientos de tu bebé.
Si acostamos a un niño/a con una ventana de sueño más larga o más corta de lo que necesita, repercutirá en su sueño: en la conciliación, mantención, y también en la hora de despertar, independiente de que lo hayas acostado dentro del rango óptimo. Les recomendamos cuidar muchísimo la última ventana del día, ya que puede ser esta la que cambie completamente la calidad del sueño nocturno.
El exceso de siestas, en duración y número, también puede repercutir, aunque estés cumpliendo con las ventanas de sueño óptimas.
Es muy importante preocuparnos de la oscuridad. Si acostamos a un niño/a con exceso de luz, repercutirá también en su capacidad de conciliar el sueño.
Además, debemos siempre tener en cuenta las actividades del día. No es lo mismo un niño/a que va al jardín o que tiene estimulación constante, versus uno/a que gasta poca energía. Su aguante tiene relación directa con el gasto energético.
Tenemos que pensar en el sueño como un puzzle: para funcionar debe tener todas sus piezas alineadas. Entonces, ¿Cuáles serían los elementos a tener en cuenta?
- Tiempo total de sueño diurno.
- Cantidad y duración correcta de siestas.
- Ambiente de sueño.
- Gasto energético y aguante personal.
Bonus: elimina la creencia de que acostar más tarde ayudará a despertar más tarde. Como también a la inversa, creer que acostar a nuestros niños/as temprano, traerá madrugadores.
Bárbara Guzmán
Psicóloga y Sleep Coach
Instagram: @kids360.cl
