No es extraño ver a niños y niñas con una mano permanentemente en la zona genital, que se rasquen con frecuencia o que se masturben. ¿Es normal? ¿A qué edad es esperable que esto pase? ¿Cómo debo actuar frente a esto?
¿Por qué lo hacen?
Para los adultos, o muchos adultos, el tema de las tocaciones y de la masturbación es algo tabú y/o privado. Por eso para algunos resulta extraño ver a sus hijos/as haciéndolo. ¿Será que están hipersexualizados para su edad?
Según la doctora Deanna Marie Manson, enfermera y experta en desarrollo infantil y juvenil, la estimulación genital puede comenzar a los 2 meses de edad. Lo primero que empieza a entender un bebé al nacer, es el mundo que lo rodea. Y parte de ese mundo es su propio cuerpo.
En un principio, en este afán por conocer, para un niño es lo mismo tocarse un brazo que tocarse el pene, solo que le generará distintas sensaciones, una menos placentera que la otra. Y como le gusta, lo repetirá cuantas veces quiera.
La doctora Manson señala que: “no debemos preocuparnos, ya que la estimulación genital es completamente normal y forma parte natural de la exploración del propio cuerpo”. En un principio puede que no usen las manos, pero sí que se rocen o froten contra algo. A medida que vayan creciendo comenzarán a utilizar las manos y a frotarse contra el suelo, muebles u otros objetos.
Si te preguntas por qué lo hacen, es porque les gusta, les genera placer. Y no hay nada de malo en ello. Por ningún motivo significa que van a tener un desorden sexual más adelante, que tiene problemas psicológicos o que están haciendo algo mal como padres.
¿Qué debemos hacer cuando lo hagan?
Según especialistas, no es recomendable retarlos/as. De esta forma asociarán el tocarse o masturbarse con algo malo, cuando en realidad no lo es. Además, no dejarán de hacerlo, solo lo harán en un lugar donde no los veas.
En un artículo de la revista El País, la sexóloga Judith Viudes aconseja: «es importante no reñirle ni castigarle, no está haciendo nada malo, pero sí que hay que corregir su conducta y explicarle que eso puede hacerlo de forma privada cuando esté solo y en casa y no en cualquier lugar o situación». Esto porque los niños/as a esa edad no son capaces de diferenciar qué conductas son apropiadas en cada espacio. Pero de nuevo, tu hijo/a solo está conociendo su cuerpo, su entorno y sus sensaciones, ¡es normal!
Recuerda que cuando se trata de dudas sobre el desarrollo de tu hijo/a, siempre es recomendable consultar con un especialista. Respecto a este tema, algunas conductas a las que habría que estar atentos son: cuando esto ocurre con una frecuencia exagerada y por un tiempo prolongado, cuando se les irrita o inflama la zona, o si tienen una infección urinaria.
Sabemos que este tema puede resultar confuso e incluso perturbador. Por eso te dejamos los siguientes links donde puedes leer más información al respecto.
https://academicworks.cuny.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=5220&context=gc_etds
