Luego del parto, tu rutina diaria no será lo único que se tendrá que ajustar debido al nuevo bebé, sino que tu cuerpo también estará transformándose y empezando a recuperar su forma y funcionamiento normal. Esta etapa es el puerperio, y aquí te explicamos lo que debes saber.
Tu nuevo bebé traerá muchos cambios a tu vida. El cuerpo se empieza a enfrentar a la vuelta a la normalidad lo que puede ser un proceso incómodo para tí. Para que estés preparada, aprende un poco sobre qué cambios estará pasando tu cuerpo luego del parto y cómo te podrían afectar.
La “cuarentena” maternal
El puerperio es el periodo que comienza luego de haber tenido un parto hasta cerca de 45 a 60 días después (6-8 semanas). Durante este tiempo ocurren una serie de cambios anatómicos, funcionales y psicológicos que permiten que el cuerpo vuelva a como era antes del embarazo.
Una parte del cuerpo que no vuelve atrás es la glándula mamaria, la cual está en su máxima actividad luego del parto. De hecho, en mujeres que amamantan activamente por un periodo prolongado, el puerperio puede pasarse de los 60 días.
Es un ciclo regresivo: los cambios que se llevaron a cabo durante el embarazo para prepararse para el parto, vuelven atrás a su estado “normal”. ¡El cuerpo es tan sabio y actúa como un reloj!
Estos cambios no se limitan a las funciones fisiológicas, sino que también inciden en tus emociones y psique, ya que el puerperio es básicamente una revolución hormonal.
Distintas etapas
Hay tres etapas dentro de un puerperio de una mujer posparto:
- Puerperio inmediato: este considera el esfuerzo del organismo durante las primeras 24 horas luego del parto. Se centra en la retracción del útero. En este tiempo la madre suele estar bajo observación médica.
- Puerperio clínico o precoz: abarca la primera semana después del parto. Comienza la producción de leche materna y la involución genital de la mujer.
- Puerperio tardío o alejado: desde el día 11 al 45 después del nacimiento. Se recupera el peso y tamaño del útero antes del embarazo. Esta etapa puede durar incluso hasta los 6 meses posparto, especialmente si la madre amamanta.
Qué le pasa a tu cuerpo
- Útero: como mencionamos, irá regresando a su tamaño y peso inicial. No suele ser doloroso, aunque algunas mujeres experimentan entuertos (espasmos uterinos). Si esto sucede, el médico indicará medicina que no interfiera con la lactancia. También tendrás pérdidas de flujo y sangre por la vagina (“residuos” o materia extra del útero). La menstruación suele llegar una vez se acaba el puerperio.
- Pechos: luego del parto tus pechos expulsarán calostro, el primer alimento del bebé, el cual es muy beneficioso para el recién nacido. Luego de unas horas, tus pechos empezarán a producir leche y los sentirás más duros.
- Pelo: puede que sufras caída del cabello por una disminución hormonal. Esto no es permanente y se irá recuperando luego del puerperio.
- Vagina: quizás sientas muchas molestias debido al desgarro perineal que posiblemente experimentes durante el parto. El reposo es de gran ayuda para tu recuperación y, cuando el médico te lo permita, realizar ejercicios kegel ayudarán mucho a fortalecer la zona.
Cuidados especiales
- Reposo: sigue las indicaciones de tu médico, lo más probable es que te aconseje un reposo relativo. Aprovecha de descansar cuando el bebé duerme y pide ayuda para estar relajada. Evita esfuerzos innecesarios: no es momento de mudanzas ni viajes.
- Higiene: asea tu zona genital con agua para que arrastre las secreciones propias del puerperio. Usa una botella perineal para limpiar bien y sin dolor.
- Alimentación: come de manera saludable y suficiente para tener energía necesaria. No te saltes comidas y ten en tu refrigerador comida nutritiva. Evita la cafeína y el alcohol.
- Sal a caminar: si tu médico ya te dio permiso, pasea por la plaza más cercana con el coche. Así estarás comenzando con un ejercicio suave, empezando a fortalecer tus músculos.