Primeros dos meses de vida: un caos hermoso

Jul 18, 2022

Bebé ·

Patrocinado por Motehrna

María Ignacia Fuentes fue mamá de Lucas hace 2 meses. En este testimonio nos cuenta los blancos y negros de lo que ha sido para ella ser una madre primeriza.

 

“Voy a partir desde el principio: el parto. Fue una experiencia única, increíble , emocionante. Me cuesta describir la emoción porque es demasiado impresionante, un tipo de amor indescriptible. Lo pasé bien a pesar de los dolores. Ahora lo miro en perspectiva y se me paran los pelos al pensarlo. Me sentía empoderada, estaba muy conectada con mi cuerpo.

 

Los primeros días desde que llegó Lucas estaba muerta de susto porque no sabía qué hacer, por qué lloraba, si estaba durmiendo o no, no sabía cómo ponerle la pechuga, si estaba tomando bien. Era un cúmulo de emociones un poco nerviosas y estresantes.

 

Lo que más me costó fue entrar a este mundo lleno de incertidumbre. Yo soy muy ansiosa, me gusta tener todo bajo control y acá no puedo controlar nada. Todo es sorpresa, todo es nuevo. 

 

Dentro de eso está el tema del sueño. Todo el mundo me decía que durmiera antes de Lucas, pero ahora realmente lo entiendo. Una se pone en modo madre leona y de verdad que no duerme. El ser mamá es un sacrificio enorme en cuanto a todo lo que es dormir y cuidar a la guagua. Ah y también por el tema de la independencia, yo pasaba fuera de mi casa haciendo cosas y hoy día hasta para ir a comprar un chicle me tengo que organizar o ir con él, es heavy el cambio, pero trato de no darle muchas vueltas porque es así nomás.

 

A uno le nace un instinto que jamás creería que iba a tener. Ese amor y ese instinto te suple todo lo malo que puede conllevar todo esto. Estoy muy feliz, creo que es una felicidad que nada más me lo podría dar, es algo que nunca antes había vivido. Tener un hijo es como completar una parte tuya. Si miro para atrás siento que me faltaba algo, pero no tenía idea que era un hijo. 

 

La maternidad creo que nos hace ser superiores a todo y a todos los demás, y eso te da una sensación de empoderamiento, de mujer power y de orgullo propio que me tiene muy feliz. Todo este esfuerzo que hago por él me tiene completa, me tiene llena.

 

Hoy en día la sociedad tiene unos estándares muy altos y muy pauteados de cómo tiene que ser una mamá ideal. Yo eso desde el primer día lo dejé en un baúl y dije: voy a ser como yo quiera ser como mamá y como yo pueda ser como mamá, obviamente que siempre entregando lo mejor. Y eso ha sido de gran ayuda para poder manejar esto de la mejor manera posible. Porque si te guías por lo que te dicen los demás y por los estándares que hay, puedes pasarlo muy mal.

 

Esto claramente tiene su lado negro oscuro como la falta de sueño, o como la lucha con la lactancia. Pero lo que te entrega, lo positivo de todo esto, supera con creces todo el resto. Pesa más que cualquier otra cosa”.

 

Etiquetas

Shares
Share This