Como en muchos otros temas relacionados a la crianza, las opiniones respecto a si usar chupete es bueno o malo están divididas. Por un lado existen razones para no usarlo, sin embargo, ofrecerles chupete puede ayudar mucho a calmar a los bebés. ¡Qué hacer!
Sabemos que los bebés adoran los chupetes, incluso a un nivel adictivo. Muchos padres dependen de esto, y cuando se pierde es un escándalo. Sin embargo, su uso ha sido fuente de múltiples críticas.
Veamos qué beneficios trae en ciertas circunstancias, y en qué sentidos es negativo para el desarrollo del bebé.
Aspectos generales del chupete
La decisión de dar o no chupete siempre ha generado controversia, hasta entre expertos y pediatras. La verdad es que el uso del chupete se encuentra fuertemente instalado en la crianza en general, pues como padres cualquier cosa que puedas hacer para sacar a tu hijo de una pataleta es bienvenido.
Como otras cosas relacionadas a la crianza, cada familia tiene que decidir si usar chupete o no, de manera informada. Si se decide usar, debe hacerse como todo en la vida: sin excesos y hasta la edad adecuada.
Es importante conocer algunas recomendaciones e información para poder decidir si ofrecer chupete a tu hijo lactante o no:
- No le ofrezcas chupete dentro del primer mes de vida, pues puede interrumpir la lactancia.
- Verifica que el chupete sea el adecuado para su edad y que sea ortodóntico.
- No fuerces a tu bebé a usar chupete si lo rechaza.
- Antes de ofrecerlo para calmar su llanto, verifica si hay alguna razón importante de por qué está llorando. Lo más eficaz para consolar su llanto eres tú.
- Intenta usarlo de manera esporádica.
- Comienza a retirarlo cerca de los dos años de edad.
- No compartas su chupete con otras personas.
- No untes el chupete en azúcar o miel.
Chupete y lactancia materna
Tras el nacimiento, la instauración de la lactancia materna es muy importante y precisa de un tiempo para que el bebé se acostumbre y maneje la técnica de succión y agarre, y para que la mamá encuentre la posición y tiempos que le acomoden.
De la mano con este periodo de aprendizaje, la producción de leche va aumentando progresivamente. Estos días son indispensables para establecer la lactancia materna de manera exitosa.
Hay estudios que indican que el uso del chupete genera una menor duración de la lactancia materna. Esto debido a lo siguiente:
- Al satisfacer el chupete la necesidad de succión, disminuye el estímulo de amamantar.
- Esto conduce a una reducción de la producción de leche que puede llevar a un destete anticipado.
- El síndrome de confusión: se produce debido a las maneras diferentes de succionar el chupete y el pezón.
Si los padres deciden usar chupete, este debería introducirse cuando la lactancia materna esté bien establecida, idealmente después del primer mes de vida.
La introducción de elementos como tetinas, chupetes y pezoneras confunden al bebé ya que es otra manera de succión y por las diferencias entre la piel y los otros materiales artificiales.
El efecto “calmante” que puede entregar el chupete se satisface con el pecho de la madre. De hecho, muchas veces los bebés pequeños están agarrados al pecho pero no se están alimentando, simplemente les calma la sensación.
En bebés alimentados con mamadera, el chupete no interfiere tanto con la alimentación ya que no hay mayores diferencias en la succión.
Ventajas y desventajas
Algunas ventajas que han sido estudiadas del uso del chupete son las siguientes:
- El efecto pacificador: la succión tranquiliza a los bebés y les ayuda a conciliar el sueño. La succión tiene un efecto analgésico, tanto que muchas veces se utiliza cuando se realizan procedimientos médicos a los recién nacidos.
- Alternativa a la succión del pecho de la madre como calmante cuando ella está ausente o imposibilitada para amamantar (por ejemplo, si está manejando un vehículo).
- Algunos estudios han relacionado al chupete y la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante. Tiene que ver con que la succión facilita un sueño menos profundo, lo que reduce el riesgo de muerte súbita.
Se han detectado inconvenientes en la utilización del chupete, como los que se alistan a continuación:
- Malformación en las estructuras de la boca que origina la succión. Hay una correlación entre la utilización del chupete de manera constante y por un tiempo considerable, y la deformación de la mordida y la forma del paladar.
- Como mencionamos, ofrecérselo durante el primer mes de vida puede interferir con la lactancia materna, haciendo más difícil al bebé acostumbrarse al pecho materno.
- Usarlo en bebés mayores a un año de vida puede aumentar las posibilidades de tener problemas y retrasos en el desarrollo del lenguaje.
- Se ha señalado como posible riesgo del uso del chupete la aparición de otitis media.
Los riesgos se asocian sobre todo con el uso del chupete en momentos que no corresponden (antes del mes y/o después del año de vida).
Edad límite
Los pediatras suelen recomendar no usar tanto el chupete después del año de edad, debido principalmente a las malformaciones bucales y dentales. Desde ese entonces se puede empezar a limitar su uso solo para momentos especiales, hasta eliminarlo por completo de sus hábitos diarios.
Los 3 años son la edad límite, pues su uso posterior puede crear retrasos relacionados al habla y modulación.
Al empezar a disminuir su uso, hay que intentar que no coincida con momentos de cambios y estrés en su vida (nacimiento de un hermano, cambio de casa, entre otros).
Cuando son mayores, quizás son capaces de entender si los hacemos parte del proceso: “para tu cumpleaños vamos a entregar el chupete”, o realizar algún juego relacionado en el que voluntariamente lo abandone.
Como conclusión, si decides que tu bebé use chupete, hazlo de manera responsable, informada y con límites de tiempo de uso y sin superar la edad máxima.