Día mundial del medio ambiente: Adiós al plástico, hola a la sustentabilidad

Jun 5, 2025

Patrocinado por Motehrna

Cada 5 de junio se celebra el día mundial del medio ambiente, una fecha clave para reflexionar sobre el estado del planeta y la responsabilidad que tenemos como sociedad y como individuos en su protección.

En este contexto, una de las acciones más significativas que podemos tomar es cambiar nuestros hábitos de consumo, apostando por productos sustentables y biodegradables. Estos artículos, diseñados para reducir el impacto ambiental, no solo cumplen su función de manera eficaz, sino que además ayudan a disminuir la contaminación, proteger la biodiversidad y conservar los recursos naturales.

El uso consciente de estos productos no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también marca una diferencia real en la lucha contra la crisis ambiental global. En este día tan importante, es fundamental recordar que el cuidado del medio ambiente empieza en casa, con decisiones diarias que reflejan un compromiso profundo con el planeta y con las generaciones futuras.

¿Qué es y por qué se celebra el día mundial del medio ambiente?

El día mundial del medio ambiente es una conmemoración internacional que se celebra cada año el 5 de junio, con el objetivo de crear conciencia global sobre la importancia de proteger y conservar el medio ambiente. Fue establecido en 1972 por la asamblea general de las naciones unidas, durante la conferencia de Estocolmo sobre el medio ambiente humano, un evento que marcó el inicio de la preocupación internacional por los problemas ambientales.

Esta fecha tiene un doble propósito: por un lado, sensibilizar a la población mundial sobre los desafíos ambientales más urgentes, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua, la deforestación o la sobreexplotación de recursos; y por otro, motivar a gobiernos, empresas, organizaciones y ciudadanos a tomar medidas concretas para revertir el daño ambiental y construir sociedades más sostenibles.

Cada año, el día mundial del medio ambiente se organiza en torno a un tema central que refleja una preocupación ambiental específica. Por ejemplo, en años anteriores se han abordado temas como la restauración de ecosistemas, la reducción del plástico, la protección de los océanos o la acción contra el calentamiento global. Además, cada edición tiene un país anfitrión que lidera los eventos oficiales y promueve actividades a nivel nacional e internacional.

La celebración se lleva a cabo en todos los rincones del mundo y comprende una amplia variedad de actividades educativas, comunitarias y de movilización ciudadana, como ferias ambientales, plantaciones de árboles, jornadas de limpieza, conferencias, campañas de reciclaje, proyecciones de documentales, actividades escolares y publicaciones en redes sociales.

En esencia, el día mundial del medio ambiente nos recuerda que la salud del planeta es responsabilidad de todos, y que nuestras decisiones diarias —como lo que compramos, lo que comemos, cómo nos transportamos o cómo manejamos nuestros residuos— tienen un impacto directo sobre la tierra y sobre las generaciones futuras.

Se celebra porque es urgente actuar. Nuestro planeta enfrenta amenazas crecientes, muchas de ellas provocadas por la actividad humana. este día sirve para reflexionar, educar y actuar, promoviendo un cambio en la forma en que nos relacionamos con la naturaleza. Es una invitación global a unir fuerzas por un mundo más limpio, justo y resiliente.

¿Cuál es el lema del día mundial del medio ambiente este año?

El lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2025 es “Sin contaminación por plásticos”. Esta consigna refleja la urgente necesidad de abordar la crisis global provocada por la contaminación plástica, que afecta a ecosistemas, fauna, océanos y también a la salud humana, incluso a través de microplásticos presentes en nuestros cuerpos.

Este año, la campaña hace un llamado a la acción colectiva para enfrentar este desafío global. Inspirándose en la naturaleza y mostrando soluciones reales, busca motivar a las personas, organizaciones, industrias y gobiernos a adoptar prácticas sostenibles que impulsen un cambio sistémico.

La República de Corea será el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente 2025, centrado en poner fin a la contaminación por plásticos en todo el mundo.

La campaña de este año también coincide con las negociaciones internacionales para establecer un tratado global jurídicamente vinculante que aborde la contaminación por plásticos, incluidas las fuentes marinas.

¿Cómo podemos nosotros aportar al cuidado del medio ambiente?

Nosotros podemos aportar al cuidado del medio ambiente adoptando hábitos conscientes, responsables y sostenibles en nuestra vida diaria. Aunque a veces parezca que las acciones individuales tienen poco efecto frente a los grandes problemas globales, la realidad es que el cambio comienza por nosotros mismos. Cuando millones de personas hacen pequeños esfuerzos, se genera un impacto colectivo profundo y duradero.

Una de las primeras formas en que podemos contribuir es reduciendo nuestro consumo. Vivimos en una sociedad marcada por el consumo excesivo, donde muchas veces compramos más de lo que necesitamos. Al reducir nuestro consumo evitamos el uso innecesario de recursos naturales como el agua, la energía y las materias primas, al tiempo que se generan menos residuos. Elegir solo lo que realmente necesitamos, evitar productos sobre empaquetados y reparar antes de desechar son acciones importantes.

Otro aspecto fundamental es la aplicación de las llamadas “3r”: reducir, reutilizar y reciclar. Reducir implica evitar la generación de residuos desde el origen. Reutilizar significa alargar la vida útil de los objetos, dándoles nuevos usos o reparándolos y reciclar es separar adecuadamente los materiales para que puedan ser procesados y convertidos nuevamente en productos útiles. Esto ayuda a disminuir la cantidad de basura que llega a vertederos, reduce la contaminación y ahorra energía.

El ahorro de agua y energía es también esencial. Podemos cuidar el agua cerrando la llave mientras nos cepillamos los dientes o enjabonamos los platos, instalando dispositivos ahorradores, recolectando agua de lluvia para regar plantas, y usando solo lo necesario. En cuanto a la energía, podemos optar por focos de bajo consumo, apagar luces que no se estén usando, desconectar cargadores y aparatos electrónicos cuando no estén en uso, y aprovechar la luz solar durante el día.

Otra forma importante de contribuir es evitando el uso de plásticos de un solo uso. Estos productos, como bolsas plásticas, pajillas, envases desechables o cubiertos de plástico, son utilizados por pocos minutos pero permanecen en el ambiente durante cientos de años. Reemplazarlos por alternativas reutilizables como botellas de acero, bolsas de tela, envases de vidrio o cubiertos de bambú es una manera sencilla pero poderosa de reducir la contaminación.

Elegir medios de transporte sostenibles también tiene un gran impacto. Caminar, andar en bicicleta, usar el transporte público o compartir el auto con otros reduce la cantidad de vehículos en circulación, lo que contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global, además de mejorar la calidad del aire y descongestionar las ciudades.

Nuestros hábitos alimentarios también influyen en el medio ambiente. Consumir productos locales, de temporada y producidos de forma sostenible ayuda a reducir la huella de carbono del transporte y apoya a los pequeños agricultores. Además, disminuir el desperdicio de alimentos, planificar las compras y conservar bien los productos son prácticas que benefician tanto al medio ambiente como a la economía familiar.

Una acción concreta y simbólica es plantar árboles y cuidar las áreas verdes. Los árboles capturan dióxido de carbono, liberan oxígeno, estabilizan el suelo, regulan la temperatura y ofrecen refugio a muchas especies. Mantener parques y jardines limpios, respetar la flora y fauna, y participar en jornadas de reforestación son formas de conectarnos con la naturaleza y devolverle parte de lo que nos da.

Además de actuar individualmente, es clave educarnos y educar a otros sobre la importancia del medio ambiente. Compartir conocimientos, promover la conciencia ambiental en la familia, en la escuela, en el trabajo o en redes sociales puede inspirar a más personas a sumarse al cambio. También podemos involucrarnos en campañas, participar en organizaciones, o impulsar iniciativas locales que promuevan la sostenibilidad.

Por último, como ciudadanos, tenemos el poder de exigir políticas públicas que protejan el ambiente, apoyando leyes, programas y líderes comprometidos con la conservación de los ecosistemas, el uso responsable de los recursos naturales y la justicia ambiental. Votar con conciencia, participar en consultas públicas y exigir transparencia y acción por parte de las autoridades es fundamental para construir un futuro más verde y equitativo.

En resumen, el cuidado del medio ambiente es una responsabilidad compartida que se construye día a día, desde lo más simple hasta lo más complejo. Cada gesto cuenta, y nuestras decisiones pueden ser el punto de partida para un mundo más sano, justo y sostenible para todos.

¿Por qué es tan importante el uso de productos sustentables o biodegradables?

Los productos sustentables o biodegradables son esenciales para reducir el daño ambiental que generan los residuos provocados por el consumo masivo, especialmente de artículos de higiene, cuidado personal y uso cotidiano. Al estar fabricados con materiales naturales, reciclables o compostables, estos productos:

  • Se degradan más rápidamente sin dejar microplásticos ni tóxicos,
  • Requieren menos recursos naturales para su producción,
  • Contribuyen a combatir la contaminación del agua, los suelos y el aire.

También protegen la salud humana, ya que evitan el uso de químicos agresivos, perfumes sintéticos, blanqueadores con cloro, plásticos derivados del petróleo y otros ingredientes dañinos. Al preferir productos biodegradables o reutilizables, reducimos nuestra huella ecológica, fomentamos la economía circular y apoyamos empresas que apuestan por el desarrollo sostenible.

Ejemplos destacados de productos sustentables o biodegradables:

1. Toallitas higiénicas biodegradables: Las toallitas húmedas tradicionales contienen plásticos y químicos que no se degradan fácilmente. las versiones biodegradables, en cambio, están hechas de algodón orgánico o fibras vegetales compostables.
ejemplo:

  • Waterwipes: Estas toallitas húmedas son conocidas por su fórmula pura: 99,9 % agua y una gota de extracto de fruta.
  • Las versiones biodegradables están hechas con fibras vegetales y sin plásticos, por lo que se descomponen naturalmente.
  • Ideales para la piel sensible de bebés, adultos mayores o personas con alergias.

3. Pañales biodegradables (ej. Terra): Los pañales convencionales pueden tardar siglos en degradarse. Los pañales Terra ofrecen una alternativa ecológica:

  • Hechos con pulpa de madera certificada, bioplásticos a base de maíz y materiales libres de químicos agresivos.
  • Son hipoalergénicos, suaves para la piel del bebé y se degradan en condiciones de compostaje industrial.
  • También cuenta con certificaciones ambientales y éticas.

4. Copas menstruales: Las copas menstruales son reutilizables, lo que las convierte en una de las opciones más sustentables para la menstruación.

  • Están hechas de silicona médica, caucho natural o elastómero, materiales duraderos y seguros para el cuerpo.
  • Una copa bien cuidada puede durar entre 5 y 10 años, evitando el uso de miles de toallas y tampones que generan residuos.
  • Ejemplos de marcas sustentables: Copa Ayla, copa intima Lilly cup
  • Al ser reutilizables, no generan basura, no contienen químicos, y representan un gran ahorro económico a largo plazo.

En resumen: Los productos sustentables o biodegradables son clave para:

  • disminuir la acumulación de basura,
  • evitar la contaminación por plásticos de un solo uso,
  • proteger la salud humana,
  • fomentar un consumo consciente,
  • y construir un modelo de vida más respetuoso con el planeta.

Elegir estos productos es una manera directa y práctica de actuar a favor 4del medio ambiente, desde nuestros hábitos personales hasta el impacto global.

Todos podemos aportar

Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en la protección del medio ambiente. Somos responsables de las decisiones que tomamos a diario, desde lo que consumimos hasta cómo gestionamos nuestros residuos. Al elegir productos sustentables y biodegradables, no solo estamos mejorando nuestra calidad de vida, sino también contribuyendo a un planeta más saludable para las futuras generaciones. El poder del cambio está en nuestras manos: cada pequeña acción cuenta, y juntas podemos hacer una gran diferencia.

¡Empoderémonos para cuidar nuestro hogar, el planeta!

Etiquetas

Shares
Share This