Cómo iniciar la alimentación complementaria

El paso de una alimentación exclusiva con leche a una con alimentos es un gran momento en la vida de nuestros hijos/as y de nosotras mismas. Dependiendo del caso, puede ser una transición fácil o difícil. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que sea lo más agradable posible tanto para ti como para tu bebé.

¿Qué es la alimentación complementaria?

Es el periodo en que el bebé comienza la transición de una alimentación 100% basada en leche, a una donde se incluyen distintos tipos de alimentos.

Existen dos formas de hacerlo: con papillas donde se muelen distintos alimentos, o con el método baby-led weaning, donde se le da a los bebés pedazos de comida para que experimenten colores, sabores y texturas.

Ningún método es mejor o peor que el otro, e incluso se pueden complementar y usar ambos. Abish Galdámez, estudiante de nutrición y dietética, y asesora de baby led weaning, recomienda usar el sistema que para la familia sea el más cómodo y con el que se sientan más seguros.

A partir de los 6 meses de edad

Este proceso comienza alrededor de los 6 meses, y no antes, porque a esa edad los bebés ya pueden mantenerse sentados. Además porque en este punto de su desarrollo digestivo sus cuerpos ya están preparados para recibir casi todos los tipos de alimentos.

Tips para comenzar con la alimentación complementaria

La experta Abish Galdámez nos entrega algunas recomendaciones para hacer esta transición:

Asistir a un/a nutricionista para tener una guía de la nutrición del bebé.
Si vas a escoger el método de baby led weaning, debes tomar una asesoría previa.
Si vas a partir con papilla, debes saber que a la edad de 8 o 9 meses, tienes que hacer la transición a alimentos sólidos para no generar un rechazo hacia ellos.
Busca información sobre la “alimentación perceptiva”.
Cuidadores y/o padres deben sentarse frente al bebé mientras come y hacer contacto visual.
Se recomienda que cuidadores y/o padres coman los mismos tipos de alimentos que el bebé.
La última recomendación de la experta es usar un plato con separadores. “De esta forma se pueden separar los diferentes alimentos (en trozos o papilla), y así el bebé puede distinguir los alimentos y visualizar los colores. Nos da la opción de exponer los diferentes cortes y sabores sin que se junten”.