Karen Pasmanik y Macarena Fuenzalida son dentistas especialistas en Odontopediatría, con un curso intensivo en “Odontología de los 1000 primeros días” realizado en Brasil. A través de la creación de Babydent, estas dentistas buscan promover la prevención y educación de salud oral en niños desde el embarazo, con el fin de lograr una generación libre de caries.
Puedes visitarlas en sus consultas ubicadas en Santiago Centro y La Dehesa, y seguir a Babydent en Instagram para recibir información y consejos (@babydent_chile).
Hoy en día se habla sobre la importancia que tienen los 1000 primeros días de un bebé, que van desde el embarazo hasta los 2 años de edad. Este período actúa como una ventana de oportunidades para establecer hábitos y actitudes saludables que van a tener repercusiones a lo largo de toda su vida. Esto ayudará a evitar muchas enfermedades, dentro de ellas los problemas de salud oral. Es por esto que queremos compartir contigo datos y consejos para cuidar la salud oral de tu hijo desde el embarazo:
Dieta de la mamá durante el embarazo
Lo que la mamá consume durante el embarazo es muy importante, ya que le va a entregar a su hijo todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Los dientes de leche comienzan a formarse entre la 4ta y 6ta semana de vida intrauterina por lo que alteraciones en la dieta, como por ejemplo déficit de vitaminas y minerales, puede llevar a alteraciones en la formación y calcificación de los dientes de tu hijo. Estas alteraciones en la estructura dentaria generan un mayor riesgo de caries.
Por otro lado, el líquido amniótico y la leche materna tienen la capacidad de variar su sabor según la dieta de la madre. Esto va a ir generando, desde muy temprano en el embarazo, preferencia por ciertos sabores en los niños. Podemos aprovechar esto para establecer hábitos saludables de alimentación, y también nos ayudará a ampliar con mayor facilidad los alimentos que consuma cuando comience con la alimentación complementaria.
Por todo esto, te recomendamos que durante el embarazo y la lactancia consumas una dieta lo más equilibrada y variada posible. Potenciar el consumo de alimentos naturales y evitar el consumo de alimentos ultra procesados y ricos en azúcares libres.
Lactancia Materna
La lactancia materna tiene muchísimos beneficios tanto para la mamá como para su hijo/a. Su composición nos permite asegurar la nutrición y protección del bebé. A la vez el acto de amamantar permite un correcto crecimiento y desarrollo de los huesos y músculos de su cara. Esto nos ayuda a prevenir futuros problemas en la formación de los huesos maxilares, lo cual tiene repercusiones no solo en la posición de los dientes, sino que también puede afectar la respiración, deglución e incluso el habla a futuro. Por lo tanto, al amamantar ya estás cuidando la salud oral de tu hijo.
Alimentación complementaria del bebé
Cuando los niños comienzan a complementar la leche materna con otros alimentos, alrededor de los 6 meses, es muy importante ofrecerles una amplia gama de alimentos. Los dos primeros años de vida son claves para establecer hábitos alimenticios saludables que perdurarán para toda la vida. Evitar el consumo de azúcares libres antes de los 2 años de vida y reducir su consumo a no más del 10% del consumo calórico diario total, son medidas muy importantes para evitar enfermedades como la caries dental, ya que se ha demostrado que no pueden producirse en ausencia de azúcares libres.
Otro punto importante sobre la alimentación complementaria es la consistencia de los alimentos. Si bien en un comienzo sus hijos no van a tener dientes y van a comer alimentos en forma de papilla, es muy importante ir modificando la consistencia a medida que empiezan a salir los dientes porque esto también nos permitirá un correcto desarrollo de los huesos y músculos de la cara. La dieta va a ser una herramienta clave en la prevención de problemas dentales.
Uso de chupete, mamadera y succión del dedo
La succión del dedo es un reflejo que puede comenzar en la vida intrauterina, lo que permite ir creando experiencias sensoriales. Es normal que una guagua de menos de 6 meses se chupe el dedo e incluso la mano entera ya que es su forma de saciar una necesidad neural, por lo que no debemos preocuparnos. Cuando esto persiste después de los 6 meses te recomendamos distraer con otros dispositivos, como los mordedores (hay muchos tipos con formas, colores y texturas diferentes) para así evitar que se establezca un mal hábito a futuro.
En cuanto al chupete, debemos tratar de limitar su uso, idealmente no usarlo o, en caso de usarlo, que sea con las características adecuadas. La mamadera si bien es de gran ayuda para muchos, también debemos tratar de limitarla o bien conocer características importantes. Si no queremos usar mamadera, podemos comenzar con vasitos de entrenamiento, vasos 360°, cucharas dispensadoras, entre otras opciones.
Cepillado y uso de pasta de dientes
Este es un tema sumamente importante y es un concepto que ha ido cambiando a lo largo del tiempo. La indicación actual es que debemos realizar el cepillado con pasta con flúor desde que sale el primer diente. Se debe usar una pasta que contenga entre 1000 y 1500 ppm de flúor para prevenir la formación de caries y la cantidad que vamos a usar va a depender de la cantidad de dientes que tenga tu hijo(a). Comenzamos con una cantidad del porte de medio grano de arroz cuando solo tienen los dientes de adelante, un grano de arroz cuando ya comienzan a salir las muelas y una arveja cuando ya tiene todos sus dientes. Este cepillado debe ser realizado por un adulto, mínimo 2 veces al día durante 2 minutos.
Primera visita al dentista
Sabemos que la primera visita al dentista genera mucha incertidumbre y aprehensiones en los padres, ya sea porque tuvieron una mala experiencia cuando eran chicos o porque sienten que sus hijos no están preparados para ello. La verdad es que la odontología ha cambiado mucho y en especial la odontopediatría: actualmente se busca establecer una relación cercana con los niños y sus familias para acercar a ellos la odontología de la forma más entretenida posible. Lo ideal es que esta primera visita se haga desde la salida de su primer diente y antes de su primer cumpleaños.
Si bien más de alguno se preguntará por qué tan chicos ya que muchas veces no les han salido ni siquiera los dientes, pero la idea de esta primera visita es poder enseñarles a los papás todo lo que deben saber para poder mantener la salud oral de sus hijos, entregarle consejos e indicaciones adaptadas a cada caso e ir monitoreando que todo vaya bien. Su dentista determinará la frecuencia con la que deben mantener los controles posteriores según el riesgo que tu hijo presente.