El embarazo es un período de transformación en el cuerpo de las mujeres, y uno de los lugares donde estos cambios son más notorios es en los senos. Durante las diferentes etapas del embarazo, experimentan cambios significativos para prepararse para la lactancia. Aquí te contamos qué esperar en cada etapa.
Primer trimestre:
Durante las primeras semanas del embarazo, es común que los senos se vuelvan más sensibles y doloridos. Esto se debe al aumento de hormonas, en particular, el estrógeno y la progesterona. Tus senos pueden volverse más hinchados y pesados, y podrías notar un aumento en la venosidad en la piel. A menudo, los pezones también se vuelven más oscuros.
Segundo trimestre:
A medida que avanzas hacia el segundo trimestre, los senos pueden volverse menos sensibles, y el dolor y la hinchazón pueden disminuir. Sin embargo, su tamaño continuará aumentando, y tus areolas (la zona alrededor de los pezones) pueden seguir oscureciéndose. Es probable que notes el inicio de la producción de calostro, el primer alimento que nutrirá a tu bebé al nacer. Si comienzas a botar leche, puedes usar almohadillas absorbentes para no manchar tu ropa interior.
Tercer trimestre:
En esta etapa avanzada del embarazo, tus senos pueden alcanzar su tamaño máximo. Puedes sentir que están más pesados y que la piel se estira, lo que podría causar estrías. La producción de calostro sigue aumentando, preparándote para la lactancia. Los conductos de leche se desarrollan y se ensanchan para transportar la leche hacia el pezón.
Después del parto:
Después de dar a luz, los senos experimentan cambios significativos en preparación para la lactancia. La producción de leche materna comienza a aumentar, y es posible que sientas la sensación de que están muy llenos, conocida como «bajada de la leche». La producción de leche se ajusta a las necesidades de tu bebé, y tus senos pueden sentirse más suaves después de las tomas.
Es importante recordar que estos cambios son naturales y forman parte del proceso de preparación del cuerpo para la alimentación de tu bebé. Cada mujer experimenta estos cambios de manera diferente, por lo tanto no te desesperes si no sientes los cambios al pie de la letra como los describimos. Durante este tiempo, el uso de sostenes de apoyo y cremas hidratantes puede ser útil para mantener la comodidad y la salud de la piel de los senos.