Te enteras que quedaste embarazada y ya no puedes esperar hasta la primera ecografía. Es un momento emocionante en donde podrás “ver” a tu hijo por primera vez. Aquí todo lo que debes saber y cómo prepararte.
Durante todo el embarazo serán necesarias al menos tres ecografías, una por cada trimestre. La primera es la que más expectación genera, sin dudas, y la que más nervios da también.
Una ecografía es una prueba diagnóstica que permite visualizar la imagen de tu bebé y poder conocer cierta información médica de la gestación. Es una prueba no invasiva y no tiene consecuencias negativas para la embarazada ni para el bebé.
Se utilizan las ondas de ultrasonido para generar una imagen, la cual expresa el estado del embrión. Es parte fundamental del control prenatal.
Cuándo
Aunque quieras hacerla cuanto antes, no sirve realizarte una ecografía muy pronto ya que no podrán ver nada. Hay que darle tiempo al embrión para que se vaya desarrollando. La primera ecografía se suele realizar entre la semana 6 y 12 de embarazo.
La fecha exacta dependerá de tu médico. Hay quienes la realizan cuanto antes para “concretar” el embarazo a los padres. Hay otros que prefieren esperar a que esté más desarrollado para recolectar la mayor información posible con respecto a su salud.
El objetivo principal de esta ecografía es confirmar el diagnóstico del embarazo, su ubicación, edad gestacional y número de embriones.
Esta ecografía suele realizarse por vía abdominal, sin embargo a veces puede sugerirse la transvaginal.
Información nueva
En primer lugar, la ecografía confirma que estás embarazada y que el embrión se halla en el útero. Aunque suene obvio, existe la opción de un embarazo ectópico (fuera del útero), por lo que se debe descartar.
Se podrá observar también el pliegue nucal y la circunferencia cefálica del bebé. Con esto se podría detectar un caso de Síndrome de Down o trisomía 21.
En esta ecografía se podrá confirmar y establecer la fecha de parto probable. Lo más emocionante es que podrás comprobar el latido del corazón del bebé. Escucharlo por primera vez es inolvidable y crea un fuerte vínculo entre hijo y padres.
Como mencionamos, también se podrá determinar si hay uno o más embriones, es decir, un embarazo simple o múltiple, ¡no te vayas a llevar una sorpresa en el parto!
Conocer la posición del útero también es clave para anticiparse a posibles complicaciones y al tipo de parto que podría llevarse a cabo en el término del embarazo. Aunque el bebé se mueve durante los nueve meses así que no es tan determinante.
Es una buena instancia para que el médico pueda detectar anomalías como la espina bífida, y comprobar la colocación de la placenta.
Sobre el sexo del bebé: quizás quieras saberlo de inmediato, pero si es que tu médico puede llegar a ver si es hombre o mujer, tendrá un margen de error del 10-15%, así que no te ilusiones.
Consejos
- Reserva la hora con anticipación.
- Acude tranquila, positiva y confiada.
- Disfruta el momento.
- Pregunta todo lo que quieras y aclara las dudas que surjan.
- Guarda el informe y llévalo al siguiente control.
- Invita a un ser querido para aprovechar el momento emocionante. No vayas sola, para tener contención.