La ansiedad del embarazo es aún mayor al estar esperando descubrir el sexo de tu bebé, una de las grandes ilusiones de los futuros papás. Si no eres de los que quieren esperar hasta que el bebé nazca, acá te entregamos información sobre cuándo y cómo descubrir si es niña o niño.
Algunos padres eligen no conocer el sexo del bebé hasta que nazca, pero para la mayoría saber si es niño o niña es muy importante y quieren saberlo lo antes posible. Muchos intentan aumentar las probabilidades de tener un bebé del sexo que ellos quieren, pero no existen técnicas exactas para lograrlo.
Los avances médicos han hecho posible que meses antes de que nazca puedas saber si es hombre o mujer y así elegir su nombre, comprarle ropa o preparar su pieza de acuerdo a tus gustos.
Algunos mitos dicen que si es hombre la embarazada se ve más linda, o que si es mujer el embarazo será con muchas náuseas, etc. La verdad es que aunque existen métodos caseros para adivinar su sexo, solo un doctor podrá decírtelo con mayor seguridad.
Saber con exactitud
- Ecografía (ultrasonidos):
Es la opción usual para descubrir el sexo del bebé, ya que no es invasiva y tiene un alto porcentaje de asertividad cerca del 4to mes de embarazo. Se utilizan los ultrasonidos para ver la imagen del bebé y su anatomía.
A partir de las semanas 10-11 de embarazo se puede sospechar si el embrión es niño o niña a través de una ecografía con una precisión cercana al 80%. Sin embargo, si está de espaldas o sentado, puede ser difícil. A partir de la semana 20 de gestación, el sexo se podrá ver con claridad, ya que los genitales están totalmente formados.
Aunque la ecografía suele ser muy fiable, tiene un mínimo margen de error (que tiene que ver con la habilidad del médico). A veces la posición del feto o el cordón puede confundir.
- Análisis de sangre:
A partir de las 8 semanas puedes saber su sexo realizando un exámen de sangre a la madre. A través de esto se podrán analizar los fragmentos de ADN que proceden del feto, que a esa altura serán suficientes para determinar si es portador del cromosoma Y (niño) o X (niña).
A partir de este test también se podrían detectar las anomalías cromosómicas más frecuentes. No supone ningún riesgo para la madre ni para el bebé. El resultado tarda cerca de 15 días.
- Amniocentesis:
Es una prueba invasiva que se realiza para detectar problemas congénitos en el bebé, como el síndrome de Down. Consiste en la extracción de líquido amniótico con células fetales. También permite conocer su sexo con total certeza.
Como es una prueba invasiva, no se realiza solo para conocer su sexo. Se aconseja sólo cuando existe un riesgo de sufrir anomalías cromosómicas.
- Biopsia de corion:
Es una técnica invasiva similar a la amniocentesis que también podría representar un riesgo para el embarazo. Su principal objetivo es diagnosticar trastornos genéticos y usualmente se realiza durante el tercer mes del embarazo. Consiste en la extracción y análisis de una muestra del tejido que rodea a la placenta.
A través de esta se confirma el sexo con total certeza. Sin embargo, no se recomienda solo para saber si lo que esperas es un niño o niña, se debe realizar por un motivo diferente al sexo del bebé.
Métodos caseros
Hay algunas técnicas o atributos del cuerpo de la embarazada que podrían indicar el sexo del bebé. Sin embargo, no tienen ninguna base científica: lo único certero son los exámenes que mencionamos anteriormente.
Pero mientras esperas, puedes intentar adivinar en base a los siguientes métodos:
- Latido: si el corazón del bebé late más de 140 veces por minutos, es una niña. Si lo hace menos veces, es un niño.
- Luna: depende del día de su concepción y qué luna había ese día. Puede ser difícil de saber cuándo se concibió en mujeres de ciclos menstruales irregulares.
- Forma de la guatita: uno de los métodos más usados consiste en fijarse en la forma de la barriga de la embarazada: si es redonda, será niña. Si es en punta, niño.
- Náuseas matutinas: se dice que si la futura mamá tiene muchas náuseas durante el embarazo, es porque espera una niña.
- Antojos: según las creencias populares, si tienes antojos dulces será niña, y si te apetece lo salado, niño.
- Temperatura de los pies: observa si durante el embarazo tienes los pies helados. Si es así, esperas un niño. Si están más calentitos, es una niña.