Durante el embarazo y la maternidad, muchas mujeres experimentamos lo que comúnmente se conoce como «baby brain» o «momnesia». Este fenómeno se caracteriza por la pérdida de memoria, confusión mental y dificultad de concentración. ¿Pero por qué ocurre y cuánto dura?
¿Por qué ocurre?
El «baby brain» es real y tiene una base científica. Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales y físicos para mantener al bebé sano y promover su desarrollo. Estos cambios pueden afectar la función cognitiva de la madre. Las hormonas como el estrógeno y la progesterona aumentan y pueden influir en la memoria y la concentración.
Un artículo de la BBC afirma que investigaciones apuntan a que se debe también a una contracción de materia gris en ciertas zonas del cerebro, incluidas las regiones prefrontales y el hipocampo, claves para la memoria.
Además, las preocupaciones y el estrés asociados con el embarazo y la futura maternidad también pueden distraer a las mujeres y dificultar la concentración. La fatiga, otro síntoma común del embarazo, puede contribuir a la sensación de «baby brain».
¿Cuánto dura?
El «baby brain» es un fenómeno temporal y suele alcanzar su punto máximo durante el embarazo, especialmente en el segundo y tercer trimestre. En este momento, las demandas físicas y emocionales son más intensas, y el cuerpo se está preparando para el parto y la lactancia.
Después del parto, muchas mujeres notan una mejoría en su función cognitiva a medida que las hormonas vuelven a la normalidad y el estrés disminuye. Sin embargo, la maternidad trae consigo una nueva serie de desafíos y preocupaciones, por lo que es posible que algunas mujeres sigan experimentando lapsos de «baby brain» durante los primeros meses de crianza.
La duración del «baby brain» es variable y depende en gran medida de la experiencia individual de cada madre. En general, a medida que las mujeres se adaptan a su nuevo rol de madre y encuentran estrategias para manejar el estrés y la fatiga, los efectos tienden a disminuir.
Aunque puede ser frustrante, intenta no castigarte por olvidar cosas o que te cueste conentrarte. Tu cerebro es sabio y simplemente está dejando algunas cosas de lado para enfocarse en lo realmente importante.