Swaddling ¿Es seguro para tu bebe?

Ene 28, 2025

Bebé ·

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El swaddling, o envoltura del bebé, es una práctica ancestral que ha sido utilizada por generaciones en diversas culturas alrededor del mundo. Consiste en envolver al recién nacido de manera segura en una manta. Sin embargo, también ha sido objeto de debate entre pediatras, investigadores y cuidadores, quienes señalan posibles riesgos si no se realiza de manera adecuada.

En este artículo, exploraremos los fundamentos del swaddling, sus beneficios, las críticas que ha recibido, y las mejores prácticas para implementarlo de manera segura y efectiva en el cuidado del recién nacido.

¿En qué consiste la técnica swaddle?

La técnica swaddle, conocida como «envoltura» o «fajado» en español, consiste en envolver al bebé de forma segura en una manta, dejando su cabeza descubierta, con el objetivo de brindarle una sensación de contención y seguridad similar a la que experimentaba en el útero materno. Esta técnica ayuda a calmar al bebé, reducir su llanto y mejorar la calidad del sueño al minimizar los reflejos involuntarios que podrían despertarlo.

¿Cuáles son los beneficios de la técnica swaddle?

La técnica swaddle ofrece varios beneficios tanto para el bebé como para los cuidadores, especialmente durante los primeros meses de vida. Estos incluyen:

Para el bebé

1. Sensación de seguridad y confort: Simula el ambiente del útero materno, ayudando al bebé a sentirse protegido y tranquilo.

2. Sueño prolongado y reparador: Reduce los despertares causados por el reflejo de Moro (reflejo de sobresalto).

3. Menos llanto: Ayuda a calmar al bebé al proporcionar una sensación de contención.

4. Regulación térmica: Mantiene al bebé abrigado sin necesidad de usar mantas sueltas en la cuna.

5. Promoción del desarrollo neurológico: Al disminuir el estrés y mejorar el sueño, favorece un ambiente óptimo para el desarrollo.

Para los cuidadores

1. Mayor tranquilidad: Al ayudar al bebé a calmarse y dormir mejor, reduce el estrés en los padres o cuidadores.

2. Facilidad para manejar el sueño: Proporciona una rutina de sueño más estructurada y predecible.

3. Reducción del riesgo de accidentes: Mantiene las mantas seguras alrededor del bebé, evitando que cubran accidentalmente su rostro.

Beneficio adicional: Puede ser un apoyo útil para bebés prematuros o con alta sensibilidad, al proporcionarles un entorno controlado y reconfortante.

Es importante usar la técnica correctamente para maximizar los beneficios y evitar riesgos asociados.

¿Cuáles son las contraindicaciones del swaddling?

Aunque la técnica swaddle tiene muchos beneficios, no siempre es adecuada para todos los bebés ni en todas las circunstancias.

Contraindicaciones

1. Bebés que pueden darse la vuelta solos: Generalmente a partir de los 2-3 meses. Si el bebé logra rodar mientras está envuelto, aumenta el riesgo de asfixia.

2. Bebés con displasia de cadera o riesgo de desarrollarla: Si la envoltura está demasiado ajustada en las piernas y caderas, puede interferir con el desarrollo adecuado de estas articulaciones.

3. Temperaturas altas o ambiente caluroso: El swaddle puede provocar sobrecalentamiento, aumentando el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

4. Bebés con problemas respiratorios: La presión en el pecho o abdomen puede dificultar la respiración en algunos casos.

5. Bebés que no toleran la envoltura: Algunos bebés pueden sentirse incómodos o más irritados al ser envueltos.

Precauciones

– Técnica adecuada: Asegúrate de que la envoltura no esté demasiado apretada, especialmente alrededor del pecho y las caderas.

– Supervisión constante: No dejes al bebé envuelto sin vigilancia prolongada, especialmente si está despierto.

– Evitar el uso prolongado: La técnica debe utilizarse principalmente para dormir y no durante todo el día, para permitir libertad de movimiento en otras ocasiones.

– Cuidado con el material: Usa telas transpirables y ligeras para evitar el sobrecalentamiento.

– Adaptación a la etapa del bebé: A medida que el bebé crece, es posible que prefiera dormir con más libertad, y es importante respetar sus señales.

¿Cómo envolver al bebe correctamente?

Envolver a un bebé correctamente con la técnica swaddle requiere seguir pasos simples para garantizar su seguridad y confort. Aquí tienes una guía detallada:

Material necesario: Una manta delgada y suave, preferiblemente de algodón o muselina, que sea transpirable.

Paso a paso:

1. Prepara la manta: Coloca la manta en una superficie plana en forma de diamante (un pico hacia arriba y otro hacia abajo). Dobla la esquina superior hacia abajo, formando un triángulo.

2. Coloca al bebé en posición: Acuesta al bebé sobre la manta con los hombros justo por debajo del borde doblado. Asegúrate de que la cabeza esté descubierta.

3. Envuelve el primer lado: Coloca el brazo derecho del bebé ligeramente flexionado sobre su pecho. Toma el lado izquierdo de la manta y crúzalo sobre el cuerpo del bebé. Mételo debajo de su costado izquierdo y espalda.

4. Ajusta la parte inferior: Dobla la parte inferior de la manta hacia arriba sobre las piernas del bebé. Asegúrate de que las piernas puedan moverse libremente, manteniendo las caderas en posición natural (similar a una rana).

5. Envuelve el segundo lado: Coloca el brazo izquierdo del bebé ligeramente flexionado sobre su pecho. Lleva el lado derecho de la manta sobre el cuerpo del bebé y mételo suavemente debajo de su costado derecho.

6. Verifica el ajuste: La manta debe estar firme pero no apretada. El pecho y las caderas del bebé deben tener espacio suficiente para respirar y moverse.

Puntos clave para la seguridad:

1. Cabeza descubierta: Nunca cubras la cabeza del bebé para evitar el sobrecalentamiento.

2. Espacio para las caderas: Las piernas deben tener libertad para moverse hacia arriba y hacia afuera.

3. Vigila al bebé: Usa el swaddle solo para dormir y supervisa al bebé mientras esté envuelto.

¿Hasta que edad o meses se puede usar la técnica swaddle?

El swaddle se puede usar generalmente hasta los 2 a 3 meses de edad, pero el momento exacto para dejar de usarlo depende del desarrollo del bebé. Aquí tienes algunos puntos clave:

Edad recomendada para dejar de usarlo

1. Cuando el bebé comienza a rodar por sí solo: Esto ocurre normalmente entre los 2 y 4 meses. Una vez que el bebé puede darse la vuelta, el swaddle ya no es seguro, ya que aumenta el riesgo de asfixia si queda boca abajo.

2. Señales de incomodidad o rechazo: Si el bebé muestra que no le gusta estar envuelto o se libera con frecuencia, es una señal de que podría estar listo para dormir sin el swaddle.

3. Cuando desarrolla más control de sus movimientos: A medida que el bebé crece, puede preferir más libertad para moverse mientras duerme.

Transición del swaddle

Cuando llega el momento de dejar el swaddle, puedes optar por una transición gradual: Primero, libera un brazo y envuelve al bebé dejando uno de sus brazos fuera para que se acostumbre a la sensación. Luego, libera ambos brazos, manteniendo la manta solo en el torso y las piernas por un tiempo antes de retirarla completamente.

Puedes cambiar al bebé a un saco de dormir que mantenga su torso abrigado pero le permita mover los brazos y piernas libremente.

¿Por qué la técnica swaddle tiene detractores?

La técnica swaddle tiene detractores debido a ciertos riesgos y preocupaciones asociados con su uso, especialmente si no se realiza correctamente o si se prolonga más allá de lo recomendado. Aquí te explico las principales razones por las que algunos profesionales de la salud o padres son críticos con esta técnica:

1. Riesgo de asfixia y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): Si el bebé rueda mientras está envuelto y queda boca abajo, podría aumentar el riesgo de asfixia. Usar el swaddle en un ambiente caluroso o con mantas gruesas puede provocar sobrecalentamiento, un factor asociado al SMSL.

2. Restricción del movimiento: Envolver al bebé demasiado apretado puede limitar el movimiento natural de las caderas y las piernas, lo que podría contribuir a problemas como la displasia de cadera.

3. Desarrollo neurológico: Algunos argumentan que limitar el movimiento del bebé podría interferir con su capacidad de explorar y desarrollar habilidades motoras tempranas.

4. Dependencia del swaddle para dormir: Los bebés acostumbrados a dormir envueltos pueden tener dificultades para adaptarse a dormir sin él, lo que podría complicar la transición.

5. Percepción de incomodidad: No todos los bebés se sienten cómodos con el swaddle. Algunos pueden mostrar señales de estrés, irritabilidad o rechazo al ser envueltos.

6. Uso incorrecto o prolongado: Envolver al bebé demasiado ajustado en el pecho puede dificultar la respiración. Continuar usando el swaddle después de que el bebé pueda rodar por sí solo incrementa significativamente los riesgos.

¿Qué opina la OMS sobre la técnica de swaddling?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no tiene una posición específica ni directrices oficiales sobre el uso de la técnica swaddle para envolver a los bebés. Sin embargo, su enfoque en las recomendaciones generales sobre el cuidado del recién nacido y la prevención de riesgos como el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y la displasia de cadera puede ayudar a evaluar esta práctica.

La OMS promueve que los bebés duerman en superficies firmes, boca arriba, y sin objetos sueltos en la cuna. El swaddle, si no se usa correctamente, podría interferir con estas recomendaciones. También advierte contra el uso excesivo de ropa o mantas que puedan causar sobrecalentamiento, un riesgo asociado con el swaddle si se realiza con mantas gruesas o en climas cálidos. La OMS enfatiza el contacto piel con piel, especialmente en las primeras horas y días de vida, para fomentar el vínculo entre el bebé y los padres y regular la temperatura del recién nacido. Un uso inadecuado del swaddle podría limitar este contacto. La OMS subraya la importancia de permitir que el bebé tenga libertad de movimiento para un desarrollo físico adecuado, lo cual podría estar restringido por un swaddle demasiado apretado.

En resumen, aunque la OMS no aborda directamente esta técnica, las recomendaciones de seguridad y cuidado del recién nacido deben ser la base para decidir si usar o no el swaddle.

¿Qué consideraciones se debieran tomar en cuenta al momento de hacer dormir a un bebé?

Hacer dormir a un bebé de manera segura es fundamental para su bienestar y para reducir riesgos como el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Estas son las consideraciones más importantes:

1. Posición para dormir: Coloca al bebé boca arriba para dormir durante el primer año de vida. Esta posición es la más segura para evitar riesgos de asfixia y SMSL.

2. Superficie de sueño firme y despejada: Utiliza un colchón firme. Evita el uso de almohadas, mantas sueltas, protectores de cuna, peluches o cualquier objeto que pueda aumentar el riesgo de asfixia.

3. Compartir habitación, pero no la cama: Lo ideal es que el bebé duerma en una cuna o moisés en la misma habitación que los padres durante los primeros 6 a 12 meses.

4. Control de temperatura: Mantén la habitación en una temperatura cómoda (entre 20-22 °C). Evita abrigar demasiado al bebé para prevenir el sobrecalentamiento. Si usas un swaddle o saco de dormir, elige materiales ligeros y transpirables.

5. Alimentación y sueño seguro: Si alimentas al bebé por la noche, asegúrate de colocarlo nuevamente boca arriba en su cuna después de comer.

6. Uso de chupón (opcional): Ofrecer un chupón a la hora de dormir puede reducir el riesgo de SMSL. No es necesario volver a colocarlo si se cae durante el sueño.

7. Evitar humo de tabaco y sustancias tóxicas: Mantén al bebé en un ambiente libre de humo y sustancias irritantes, ya que estas aumentan el riesgo de problemas respiratorios y SMSL.

8. Rutina de sueño consistente: Establece una rutina relajante antes de dormir, como un baño tibio, leer un cuento o cantar una canción. Esto ayuda al bebé a asociar las actividades con el momento de dormir.

9. Supervisión si usa técnicas como el swaddle: Si decides envolver al bebé, asegúrate de hacerlo correctamente, dejando espacio para que las caderas y piernas puedan moverse, y deja de usar esta técnica cuando el bebé pueda rodar solo.

10. Supervisión durante siestas y sueño nocturno: Vigila al bebé regularmente, especialmente en los primeros meses de vida, para asegurarte de que duerma en una posición segura.

 

 

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