La tendencia actual de compartir los labores del hogar y crianza entre la pareja tiene una gran dificultad: la lactancia materna, que solo puede ser liderada por la madre. Sin embargo, hay muchas cosas que la pareja puede realizar para apoyar el proceso.
Tradicionalmente la crianza era competencia exclusiva de las madres, sin embargo, esto ha cambiado. Hoy la tendencia es compartir las tareas y que los padres se involucren de igual manera en los temas de crianza.
Sin embargo, en muchas labores relacionadas al bebé las mamás son casi irremplazables. Una de estas es la acción de amamantar. Solo la madre es capaz de realizarlo, por temas obvios. Sin embargo, hay muchos aspectos que esta acción involucra.
La lactancia no es sólo alimentación, sino que tiene mucho de vinculación y apego, por lo que la involucración del padre es muy beneficiosa para la relación familiar. Además, las tomas quitan muchísimo tiempo y energía a la madre, por lo que el apoyo de la pareja es fundamental.
Como si fuera poco, el soporte emocional que puede ofrecer la pareja o padre del bebé a la nueva mamá es clave, tanto que hasta puede ayudar a mejorar y perdurar la lactancia.
¿Aún crees que el papá no puede hacer nada en temas de lactancia? Sigue leyendo…
El triángulo de la lactancia
La importancia de la red de apoyo que rodea a la madre y al bebé, especialmente durante los primeros meses después del nacimiento, es esencial. El bienestar de la madre debe ser una de las preocupaciones centrales en el posparto, ya que afecta al bebé directamente.
La pareja o padre del bebé suele ser la primera línea de apoyo para la mujer. Este rol debe tomarse en serio desde el embarazo: el nivel de involucramiento y conocimiento del padre durante todo el proceso va a contribuir a que una vez nazca el bebé, sepa qué hacer y estar ahí para la mamá y el hijo.
En ese mismo sentido, educar al entorno sobre la lactancia permite duplicar las probabilidades de que los bebés sean amamantados adecuadamente durante los primeros seis meses. Además, se ha demostrado que quienes cuentan con una figura de soporte en la lactancia, tienen porcentajes de éxito en cuanto a duración de esta.
El padre, madre y bebé forman un triángulo, y cada vértice es esencial para una lactancia exitosa. Esta tercera persona del triángulo será la encargada de proteger el dúo de lactancia mamá-bebé. No es una tarea menor.
Hay veces en que el rol del padre no será tan directo, sino que tendrá que ver con ocuparse de todo aquello que suponga una carga emocional o física extra para la mamá. El concepto de soportar, en este contexto, tiene que ver con el apoyo emocional y cuidado que la madre necesita durante el puerperio.
Debemos recordar que la lactancia es solo una de las labores de la madre los primeros meses de vida del bebé. Además, su cuerpo está pasando por un proceso de recuperación, y su mente se está acostumbrando a un nuevo integrante en su vida.
Hay algunas cosas que el papá puede realizar o debe tener en consideración para cumplir este rol de modo exitoso:
- Solucionar los temas prácticos para apoyar el triángulo: solicitar vacaciones y permisos laborales a tiempo para poder estar lo más posible y ejercer el rol de soporte.
- Asumir tareas domésticas o buscar ayuda externa para ello.
- Cuidar de los hijos mayores. Esto no solo involucra temas prácticos como irlos a buscar u organizar sus horarios, sino también es necesario hacer frente a los conflictos entre hermanos y pataletas: ahorrarle un mal rato a la mamá vale oro.
- Proporcionar a la mamá e hijo la intimidad que necesitan, asegurando tranquilidad y comodidad durante las tomas. Esto involucra “desalojar” las visitas en un mal momento.
- Permitir que la madre tenga momentos sola de descanso o relajación. Debes atender al bebé para que ella pueda darse una ducha, ir al baño, pintarse las uñas, leer un libro, estar con sus amigas…entre otras actividades.
- Aceptar y acatar las decisiones de la mamá hacia el bebé. Permite un espacio para el desahogo y entendimiento. Motívala cuando la lactancia o maternidad resulte difícil, y cuando esté desanimada.
- Realiza de manera activa y frecuente tareas relacionadas al cuidado del bebé: consolar al bebé, limpiar el sacaleches y biberones, mudarlo, hacerlo dormir, entre otras.
La presencia del padre en el momento de amamantamiento es muy importante y puede fortalecer el vínculo entre el bebé y el papá.