¿Tienes flujo con mal olor? Tranquila, no eres la única, la verdad es que esta molestia es común; de hecho hay países en los que el 30% de las consultas ginecológicas se deben al mal olor en el flujo y se presume que cada mujer en etapa fértil (entre 20 a 45 años) lo han sufrido por lo menos una vez en la vida.
Ahora, aunque es un padecimiento común, esto no quiere decir que no sea un problema desagradable para ti. Por esta razón, en Sacaleches.Cl te explicamos cuándo el flujo vaginal no es normal, cómo eliminarlo de tu vida y los mejores consejos para prevenirlo.
¿Cómo es el flujo normal de la vagina?
Para empezar, debes saber que todas las mujeres en etapa reproductiva tienen flujo, de hecho, este es una señal de salud íntima; pues cumple la función de lubricar la zona vaginal para facilitar el desplazamiento de los espermatozoides hacia el útero femenino; conservar hidratada la zona y mantenerla limpia y saludable, en conjunto con la flora vaginal (bacterias sanas).
Ahora, ¿Cómo es el flujo normal? El flujo normal o sano es generalmente de color transparente y puede tener una consistencia parecida a la clara de huevo. Sin embargo, en algunas mujeres puede tener una coloración algo más opaca y una textura más densa.
¿Cómo detecto el flujo anormal?
Entonces te preguntarás, ¿Cómo sé si mi flujo vaginal es anormal? Lo primero que debes hacer es estar atenta a los cambios de este. Por ello, debes considerar que en situaciones de estrés, embarazo, o cuando se produce una excitación sexual, es normal que se presenten algunas variaciones en la textura y color del flujo. Por lo que, en otras condiciones, el cambio de estas características podría ser señal de alarma.
Color
Si notas alteraciones en el color del flujo a tonos amarillentos, verdosos, grisáceos o blancos, podrías estar sufriendo de alguna infección vaginal, que puede presentarse por hongos, virus o bacterias; pero cada caso, tiene diferentes causas y tratamientos.
Olor
Tu flujo vaginal debería ser inodoro, por lo que un flujo con mal olor es una clara señal de que algo no está bien. Muchos coinciden en que el olor asociado a un flujo anormal es similar al del pescado y, en algunos casos, amargo y fuerte.
Consistencia
La consistencia o densidad del flujo también se altera cuando hay presencia de hongos, bacterias o virus en tu zona íntima; ya que, generalmente, el volumen del flujo aumenta y su consistencia se va tornando más densa.
Elimina el flujo con mal olor
Como ves, el flujo con mal olor suele ir acompañado de otras características alteradas en el flujo normal, por ello, debes estar atenta a lo que ocurre en tu zona íntima.
Ten en cuenta que, aunque hay edades como la adolescencia, el climaterio (antes de la menopausia) y condiciones como una vida sexual activa, que aumentan el riesgo de flujo con mal olor, este se puede presentar a cualquier edad, aún si no hay vida sexual activa.
Por esto, primero debes identificar cuáles son las causas del mal olor para saber cómo eliminarlo efectivamente. Los principales factores del mal olor son alteraciones en el PH del canal vaginal, ocasionado por una proliferación de las bacterias sanas (desequilibrio), presencia de hongos o algún virus.
También existen otras causas asociadas al flujo con mal olor, como quimioterapias, el período previo y posterior a la menstruación y la presencia de algunas enfermedades como cáncer de ovario.
En cualquiera de los casos, de no actuar inmediatamente, correrías un alto riesgo de sufrir infecciones que pueden llegar a afectar diferentes órganos reproductivos, esterilidad, parto prematuro (cuando se presenta en estado de embarazo) y otras complicaciones serias de salud.
Entonces, ¿Cómo eliminarlo? Existen varios tratamientos para el mal olor vaginal, de acuerdo a su origen, tales como:
- Medicamentos vía oral antimicóticos y antimicrobianos.
- Abstinencia y tratamiento a la pareja sexual en casos donde el mal olor es ocasionado por parásitos o virus de transmisión sexual.
- Cremas y geles antimicrobianos y antimicóticos.
Como atención primaria, te recomendamos Multi-Gyn Gel, el cual es un producto de venta libre, especializado para restablecer la flora vaginal y darte un alivio inmediato en síntomas como mal olor, dolor, ardor y aumento en la abundancia del flujo. Es de origen natural y combate desde la primera aplicación los hongos y bacterias que ocasionan estas molestias en tu zona vaginal.
Ahora, en casos severos, donde el mal olor se debe a infecciones, se podría requerir la aplicación de antibióticos vía intravenosa. De igual manera, cuando el origen del flujo anormal está relacionado a otras enfermedades, se necesitará un tratamiento integral más complejo.
Por esto, es importante que, de no notar mejoría después de una atención primaria con gel y cremas para combatir hongos y bacterias desencadenantes del mal olor, o si incluso llegas a presentar un aumento en la intensidad de los síntomas, como fiebre, dolor intenso o vómito, acudas al médico de inmediato.
Aprende a prevenir infecciones y mal olor vaginal
En la medicina, y en todo lo que tiene que ver con tu salud, siempre es mejor prevenir que lamentar. Así que, antes de sufrir mal olor o infección vaginal, es preferible que apliques los siguientes cuidados y recomendaciones:
- Hazte la citología una vez que inicies tu actividad sexual y cada 3 años, o anualmente si estás en etapa de menopausia.
- No uses ropa húmeda o demasiado ajustada.
- Seca muy bien la zona íntima antes de vestirte.
- Evita el uso de duchas vaginales.
- Lava tu zona íntima con jabones de PH balanceado.
- No frotes o laves demasiado fuerte la zona durante el baño.
- Mantén una pareja sexual estable o usa condón si no lo haces.
- Aumenta la ingesta de agua diaria y toma bebidas lácteas ricas en probióticos como el yogur, queso y encurtidos.
Conclusiones
El flujo con mal olor es una molestia común en las mujeres en etapa fértil, ocasionada principalmente por la proliferación de bacterias, hongos o presencia de virus por contagio sexual. Sin embargo, también existen algunas enfermedades y condiciones especiales que lo pueden desencadenar.
En cualquier caso, se puede eliminar con tratamientos enfocados en la causa precisa, como cremas y geles; pero lo mejor es que se puede evitar a futuro, con los cuidados especiales que aquí te compartimos.
No olvides visitar al ginecólogo ante cualquier señal de alerta como fiebre o persistencia del mal olor tras el uso de cremas y geles de venta libre; para así identificar y tratar efectivamente la causa de las molestias vaginales.