Hay varias razones de por qué tu bebé prefiere tomar solo de un lado, y es totalmente normal. Te lo contamos a continuación.
Algunas razones:
- Una pechuga siempre produce más que la otra, por lo que es esperable que tu bebé prefiera el lado que le satisface más.
- Cada pechuga tiene una anatomía distinta, contando con más o menos conductos que transportan la leche hasta la boca del bebé. Por esta razón es que el flujo, la velocidad y la cantidad de leche que sale tras cada succión, puede variar.
- Por último, cada bebé es distinto. Algunos prefieren que la leche salga rápido y fuerte, y a otros les acomoda que sea todo más lento.
Dado todo lo anterior, es totalmente normal que tengan un lado favorito. Incluso es esperable que ese lado vaya cambiando a lo largo del proceso de lactancia, pues al inicio les suele acomodar flujos más lentos mientras practican y aprenden a succionar, pero al crecer comienzan a elegir el lado por el que sale más rápido.
Así que no te asustes ni creas que algo está saliendo mal. Es totalmente normal.
¿Qué es lo negativo de esto?
En términos prácticos no tiene nada de malo, ya que entre ambas pechugas se equilibrará la producción que tu bebé necesita, satisfaciendo la demanda completa, aunque una produzca más que la otra.
Pero al recibir una más estimulación que la otra, es probable que crezca más y visiblemente se vea más grande. Esto puede ser un tema para algunas mamás, así que a continuación te damos algunos tips para equilibrar (dentro de lo posible) tu producción.
- Siempre ofrecer el otro lado igual, pero nunca obligar. Intenta identificar la causa del rechazo: flujo, posición, incomodidad, forma de la pechuga, u otro.
- Evaluar si hay algo que le pueda estar molestando en la posición de esa pechuga rechazada (etiqueta, sostén, dolor de oído en un lado).
- Cambia de posición en la rechazada, o intenta replicar exactamente la posición de la pechuga que sí le acomoda, solo desplazándolo algunos centímetros.
- Mecerlo, rebotar en la pelota de pilates, o caminar mientras toma puede ayudar a sostener más tiempo una toma en la pechuga que no les gusta.
- Si lo notas muy inquieto al iniciar la toma, parte por su favorita y cuando se calme lo pasas a la otra.
- Si le gusta el flujo rápido, realiza compresiones mamarias mientras toma. Si prefiere que la leche salga más despacio, usa posiciones más horizontales en donde tenga más control del flujo.
- Aprovecha las tomas nocturnas para estimular la rechazada lo más posible. Al estar tranquilo y adormilado suele aceptarla con más facilidad.
- Si intentaste de todo y sigue rechazándola, es necesario extraerte la leche de esa pechuga para poder mantener la estimulación y producción.
Si nada de esto funciona, es bueno recordar que si mantienes libre demanda y respondes a su hambre, tus pechugas producirán entre ambas (incluso una por sí sola), la cantidad total de leche que tu bebé necesita, independiente de si tiene una favorita o no.
Consuelo Cruzat
Asesora de Lactancia
Psicóloga Infanto Juvenil
Instagram: @con_su_lactancia