El “oro dorado”, así se refieren algunas personas a la leche materna, ya que sus propiedades y beneficios superan con creces a cualquier relleno o suplemento que le podamos dar a nuestro bebé. Es por esto que si vamos a ausentarnos por un par de horas o días, se recomienda extraer y almacenar de forma segura la leche para poder dársela cuando no estemos con él.
Para una extracción y almacenamiento correcto hay ciertas directrices que debemos seguir dependiendo de cómo queramos guardar nuestra leche y por cuánto tiempo.
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Almacenamiento de leche materna a temperatura ambiente:
La leche materna puede almacenarse a temperatura ambiente (entre 15°C y 25°C), durante un período limitado, esto es recomendable para cuando vayamos a usar la leche un par de horas después.
Duración: la leche materna fresca puede permanecer a temperatura ambiente durante unas 4 a 6 horas. Sin embargo, es recomendable usarla lo antes posible.
Recipientes: utiliza recipientes de vidrio o plástico. Asegúrate de que estén limpios y esterilizados.
Etiquetado: marca cada recipiente con la fecha y la hora en que extrajiste la leche para asegurarte de que se use en el tiempo adecuado.
Ubicación: almacena la leche en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y fuentes de calor.
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Almacenamiento de leche materna en el refrigerador:
El refrigerador es un lugar ideal para conservar la leche materna si planeas usarla dentro de unos días.
Duración: puede durar en el refrigerador a una temperatura de 0°C a 4°C por aproximadamente 3 a 5 días.
Recipientes: utiliza recipientes de vidrio o plástico con tapas herméticas. Asegúrate de que estén limpios y esterilizados.
Etiquetado: etiqueta cada recipiente con la fecha de extracción para un seguimiento adecuado.
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Almacenamiento de leche materna congelada:
El congelador es la opción para almacenar la leche materna por la mayor cantidad de tiempo, lo que es especialmente útil si deseas crear una reserva a largo plazo.
Duración: puede mantenerse a -18°C o más frío durante 6 meses. Pasado ese tiempo, su calidad puede deteriorarse.
Recipientes: utiliza bolsas de almacenamiento de leche materna o contenedores de plástico o vidrio aptos para congeladores. Asegúrate de que estén limpios y esterilizados.
Etiquetado: marca cada recipiente o bolsa con la fecha de extracción y, si es posible, con el volumen de leche. Esto facilitará la organización y el uso adecuado.
Descongelación: para descongelarla ponla en el refrigerador durante la noche o sumérgela en agua tibia. Evita el uso de microondas, ya que puede calentar la leche de manera desigual y destruir nutrientes.
No vuelvas a congelar: una vez que se ha descongelado, debe utilizarse dentro de las próximas 24 horas.
Independiente del método de almacenamiento que elijas, la higiene es primordial. Recuerda laavrte bien las manos antes de extraer la leche y lavar cuidadosamente los recipientes y el sacaleches después de cada uso.
Si tienes dudas respecto a las horas de conservación de la leche con cada método, siempre lo más recomendable será que le preguntes a tu doctor/a.
