Se habla de la generación de los “pandemials”, niños y niñas que nacieron desde 2016 en adelante y que son quienes han sentido los efectos de la pandemia desde el área del desarrollo social y cognitivo. ¿Cómo les afecta? ¿Cómo mitigamos el impacto negativo en su desarrollo?
En los 6 primeros años de vida de las personas, el desarrollo físico y cognitivo es exponencial. En relación al tiempo que transcurre, es cuando más “crecen” en todo ámbito.
En condiciones normales, los niños y niñas deberían tener todas las oportunidades y herramientas para desarrollar estas áreas. Para ello se necesita sobre todo interacción con el entorno, con más personas, en fin, relacionarse. Pero quienes hoy tienen entre 2 y 8 años, vivieron esta etapa, o parte de esta etapa, en confinamiento total.
La pandemia trajo como consecuencia que niños y niñas no pudieran ver a nadie más que a su círculo cercano. Los obligó a entender que el distanciamiento social los mantiene a salvo. Que las mascarillas son parte de la vida y que tienen que aprender a leer a las personas solo viendo sus ojos.
Los especialistas recién están empezando a vislumbrar los efectos que la pandemia ha causado en el desarrollo de los más pequeños, y tienen relación principalmente con la capacidad cognitiva y el desarrollo del lenguaje, porque ambas se desarrollan interactuando con otros.
Sin embargo, hay quienes afirman también, que a esa edad, las interacciones más importantes son con los padres, y esas afortunadamente no se perdieron del todo.
Además, la pandemia no solo significó un cambio en las relaciones sociales, sino que también trajo cambios económicos y culturales, que los/as harán entender el mundo en el que viven de otra forma, porque muchas de las reglas del juego han cambiado.
Pero no hay que alarmarse, a lo largo de la historia, muchas generaciones han atravesado momentos difíciles y traumáticos. Y hoy más que nunca, la ciencia y la psicología nos pueden ayudar a entenderlo, atajarlo y enmendarlo.
¿Qué puedo hacer como mamá y papá si veo que la pandemia ha afectado el desarrollo de mis hijos/as? Lo primero es estar muy alerta a su comportamiento. Ahora que la mayoría de las restricciones sociales casi se acabaron, detenerse a mirar cómo se relaciona tu hijo/a con otros, cómo controla sus emociones y cómo está físicamente. La intuición de los padres nunca falla, y si ven que algo no anda bien o tienen dudas, la mejor opción será consultar con un profesional. Puede ser su pediatra o un/a psicólogo/a infantil.
La recomendación es siempre consultar. En este asunto más vale pecar de exagerados, que dejar sin atender algún problema físico o psicológico de quienes más queremos. Los efectos que puede estar dejando la pandemia son reales y por lo tanto vale la pena darles la importancia que merecen.