Las ventanas de sueño son un concepto que la mayoría conoce, pero que muchísimas veces no sabemos aplicar correctamente, y eso es lo que desencadena un mal dormir. Aquí les contamos algunos de los errores más comunes y su explicación.
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Calcular la ventana de sueño desde que despierta hasta que está durmiendo
No podemos controlar el tiempo que nuestro bebé se demora en conciliar el sueño. Solo podemos contabilizar realmente el tiempo que permanece despierto entre que despierta y que lo llevamos a dormir de nuevo.
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Guiarse solo por el rango de edad y emplearlas sin personalizar
Debemos tener en cuenta la edad exacta, calidad de las siestas, gasto energético y aguante individual.
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Ajustar ventanas de manera injustificada o por razones erradas y de forma excesiva
Cuando ajustamos ventanas, debemos hacerlo de 10 minutos y asegurarnos de que el problema que estamos teniendo es su duración.
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Utilizar la misma ventana de sueño para todos los períodos de vigilia del día
Las ventanas de sueño variarán durante el día y no necesariamente irán en aumento.
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Utilizar de forma constante una ventana de sueño errónea porque funcionó excepcionalmente
Las excepciones no siempre traerán consecuencias, el problema es cuando es acumulativo y genera deuda de sueño.
Si a pesar de entenderlas, te sientes entrampada o no sabes bien qué es lo que necesita tu guagua, te recomendamos pedir ayuda a un experto/a en el área.
Bárbara Guzmán
Psicóloga y Sleep Coach
Instagram: @kids360.cl