A la hora de quedar embarazada surgirán un millón de decisiones que tendrás que tomar. Una de ellas es acerca del equipo médico que te guiará y acompañará durante el embarazo y el parto. ¿Cómo elegirlo?
Aunque muchas mujeres ya tienen un ginecólogo de confianza desde antes de quedar embarazadas, otras comienzan la búsqueda durante las primeras semanas de gestación. No es una decisión que tomarás a la ligera, pues la atención médica es muy importante durante el embarazo y en el parto.
Conviene elegir con cuidado, saber en qué fijarse y qué preguntar. Debe cumplir todas tus necesidades y las del bebé, aconsejarte y brindarte la información para que tu embarazo se desarrolle de la mejor manera.
Además de las características profesionales, también debe haber de tipo personal: que te haga sentir cómoda y te dé confianza.
Las opciones
Una de las primeras decisiones cuando se está esperando un bebé es decidir qué tipo de proveedor de atención médica te gustaría que te guiara durante el embarazo y el nacimiento.
¿Qué va primero? ¿Elegir la clínica o el equipo médico? Es un proceso que va de la mano. Primero que todo, averigua respecto a la cobertura que te entrega tu seguro de salud. Sabemos que los controles, exámenes, parto y posparto puede ser costoso, por lo que es importante elegir una clínica que esté dentro de tu plan de salud.
Una vez sepas cuáles son tus opciones de clínicas, averigua sobre ellas: visita la infraestructura, busca experiencias de otras personas, investiga acerca de sus doctores de cabecera y averigua acerca del estilo del área de maternidad y cuidado neonatal.
Luego, toma hora con médicos que podrían ser elegidos como tu doctor. Conócelos y haz todas las preguntas que necesites.
El encargado principal puede ser un obstetra (médico especializado en la salud de la mujer y el embarazo), médico de familia (médico especializado en medicina familiar) o enfermero obstétrico (capacitados en lactancia y enfermería obstétrica).
Consulta en la clínica de elección sobre los profesionales disponibles. Cada uno tiene formación y perspectivas diferentes sobre el embarazo y el parto.
Lo más importante es que sepas que tienes opciones y que la que elijas te haga sentir cómoda y confiada. Tu elección depende de tu salud y tipo de experiencia de parto que deseas tener.
Factores a considerar
La elección dependerá de variados factores a considerar. El más obvio es el de tipo monetario: ¿la atención de esta clínica está dentro de mi presupuesto o cobertura de salud?
Otros aspectos a considerar a la hora de elegir la atención de salud para el embarazo y parto:
- Factores de riesgo: problemas de salud de la madre o del bebé te podría llevar a elegir una clínica o médico especializado en el tema.
- Ubicación del centro médico: obviamente que puede ser más cómodo elegir parir en un centro que quede cercano al hogar, para así facilitar la ida y vuelta de la clínica.
- Creencias y deseos sobre el parto: por ejemplo, muchas mamás buscan tener un parto natural (sin anestesia ni intervenciones médicas). Una clínica puede estar más enfocada a ese estilo que otra.
- Experiencia del médico que te atenderá, número de partos que atiende al mes.
- Busca referencias: pregunta a tus conocidos acerca de recomendaciones de centros médicos y profesionales.
- Además de todo lo de “papel”, es importante que te transmita seguridad y que coincidan en la manera en la que llevarán el embarazo.
- Que no tenga prisa, la consulta debe ser tranquila y se debe dedicar el tiempo que necesiten.
- El equipo médico debe estar actualizado en cuanto a los avances y técnicas.
Es importante que la elección sea a conciencia e informada. Confía en tus instintos: un buen ginecólogo-obstetra es aquel con el que te sientas cómoda y respete tus decisiones. Se trata de una etapa íntima y del nacimiento de tu bebé, por lo que debes sentir que estás con las personas correctas.