Las mujeres durante el embarazo experimentan una serie de cambios en su cuerpo, especialmente en la columna vertebral para sostener al bebé. Como consecuencia de ello, pueden sufrir una inflamación de la articulación sacroilíaca, llamada Sacroileítis. Aquí encontrarás más información y cómo aliviar el dolor.
La Sacroileítis es una inflamación de una o ambas articulaciones en el lugar donde la columna lumbar y la pelvis se conectan. Esta articulación se encuentra ubicada a ambos lados del sacro, en la parte inferior de la columna vertebral.
Es una de las dolencias más comunes a partir del tercer trimestre del embarazo, y se expresa a través de dolores punzantes que se extienden hacia uno o ambos lados de la articulación o hacia ambas piernas. Durante el embarazo, la musculatura de la espalda se sobrecarga y contractura, exigiendo a la zona un trabajo mayor del habitual.
Qué es y por qué surge la dolencia
El sacro es un conjunto de vértebras en el extremo inferior de la columna vertebral. Forma la parte posterior de la pelvis, y se conecta a ella a través de articulaciones sacroilíacas. Su función es estabilizar y traspasar carga desde la espalda hacia las piernas.
A veces durante el embarazo las mujeres sienten dolor en la espalda, el cual estaría causado por enfermedades de la articulación sacroilíaca: puede ser una inflamación, un desgaste de la articulación, un trastorno de la función o a un desvío de la articulación.
Una causa común de esta dolencia es el embarazo, ya que durante los meses de gestación se libera una hormona llamada relaxina para facilitar la dilatación del canal de parto, preparándose para dar a luz. Es por esto que las articulaciones sacroilíacas se vuelven más laxas. Al aumentar su movilidad, sumado al aumento de peso que carga esta zona por el bebé en camino, se generan inestabilidades que hacen que estas articulaciones se inflamen y duelan.
Además del embarazo, otras causas comunes de esta dolencia son una lesión traumática (accidente con impacto repentino), artritis o una infección.
El dolor relacionado con la sacroilitis se puede sentir en la parte inferior de la espalda, en los glúteos, en las piernas, la ingle e incluso los pies. Hay algunos momentos en donde la molestia puede intensificarse, como cuando se está mucho tiempo de pie, al subir escaleras o al correr.
Algunas mujeres embarazadas tienen más posibilidades de sufrir sacroileítis:
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- Aquellas que ya padecen dolores de espalda antes del embarazo.
- Mujeres con estilo de vida sedentario.
- Debilidad muscular en la espalda.
- Sobrepeso
- Embarazo múltiple.
Para aliviar el dolor
Es importante explicar que resolver el sacroileítis de manera permanente es muy complicado hasta que la mujer haya parido, ya que es después del nacimiento cuando las hormonas empiezan a normalizarse. Normalmente, la sacroileítis se resuelva de forma espontánea 2 meses después del nacimiento.
Para mejorar los síntomas de la sacroileítis durante el embarazo, una de las actividades más recomendables es el pilates, ya que fortalece el suelo pélvico y alivia el dolor de las articulaciones sacroilíacas.
Además, se recomienda tratar con terapia manual para normalizar el rango de movimiento en la articulación y equilibrar el sistema muscular. Realizar una rutina física diseñada por un fisioterapeuta que incluya ejercicios de estiramiento para mantener la flexibilidad de las articulaciones es aconsejable. También una rutina de fortalecimiento para dar a los músculos una estabilidad adicional y mejorar la postura al dormir.
Para prevenir los problemas lumbares durante el embarazo, es posible prevenir este tipo de lesiones trabajando la musculatura antes de comenzar la gestación. Estos ejercicios deben estar concentrados en la zona pélvica, y pueden ser los famosos ejercicios de Kegel, los cuales contraen la musculatura y la fortalecen.
Algunos consejos para aliviar el dolor de espalda durante el embarazo que puedes aplicar en tu día a día:
- Mantén una buena postura (espalda recta) y siéntate bien (elige una silla cómoda y ponte un cojín en la zona lumbar).
- Prefiere usar zapatos con plantilla ortopédica (evita los planos) y considera usar una faja de sujeción para embarazadas.
- Pide ayuda si tienes mucho trabajo físico y no levantes cosas pesadas.
- Duerme de lado, con un cojín entre las piernas.
- Prueba aplicar frío o calor en la zona, y masajes.