La lactancia en diferido es un método de alimentación en el cual la madre se extrae leche materna, y luego se la da a su bebé con jeringa, vasito o mamadera. Consuelo Cuzat, asesora de lactancia y psicóloga infanto juvenil nos explica más sobre esto y nos da algunos tips.
Se puede reemplazar la lactancia con pecho por este método si es lo que más le acomoda a la mamá. Pero también se pueden usar algunas tomas en diferido y otras directo a la pechuga. La idea es que cada una encuentre la forma que más le acomode en este proceso de alimentar a nuestros bebés.
Puede ser muy útil para:
– Alimentar a recién nacidos aletargados o con succión débil.
– Descansar las pechugas si estamos con mucho dolor o grietas.
– Aliviar la carga en algunas tomas.
– Que otra persona lo alimente.
– Poder salir o ir a trabajar y dejarlo con alguien más.
– Seguir dando leche materna cuando no queremos o podemos seguir con pechuga por alguna razón.
Recomendaciones:
– Tener un extractor eléctrico de buena potencia con la talla que corresponde a tus pezones. En la medida de lo posible, que sea doble para que ahorres tiempo.
– Para mantener tu producción, debes extraerte cada vez que le des la leche en otro método (sin saltarte ninguna estimulación, ni siquiera en las noches si hace tomas nocturnas).
– Siempre que puedas, adelántate a las tomas y ten leche extraída con anticipación. Para eso es probable que debas juntar conchitos hasta tener una toma completa lista.
– Después de la toma, extrae leche para tener la de la siguiente toma, y así sucesivamente. De esta manera no te angustias si sale menos.
– Si en una extracción no lograste el 100% de lo que necesitas, recolecta mls cada 20 o 30 minutos hasta completar la toma.
– Tu producción puede tender a disminuir con el paso de las semanas. Si notas esto, por unos días preocúpate de aumentar la frecuencia de extracciones al día.
– Recuerda que hay horas del día y momentos de menos oxitocina que pueden hacer que salga menos, pero eso no significa que tengas menos.
– Ten un pequeño banco de leche congelada por si la extracción falla en algún momento.
– Y por último, nunca debes medir la cantidad de leche que tienes con un extractor.
Para terminar, algo muy importante: si estás en lactancia diferida por obligación y no por opción, siempre es bueno consultar con un especialista para ver si hay alguna forma de encontrar el método que a ti te deje tranquila. En la mayoría de los casos hay mucho que se puede intentar.
Consuelo Cruzat
Asesora de Lactancia
Psicóloga Infanto Juvenil
Instagram: @con_su_lactancia