Cómo aspirar correctamente la nariz de un bebé

Jun 9, 2023

Bebé ·

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La congestión nasal en nuestro bebé puede resultar incómoda, tanto para él como para nosotras, ya que puede incluso dificultar su alimentación y sueño. Una forma efectiva de aliviar esta congestión es aspirarle la nariz para eliminar el exceso de moco. Sin embargo, esto no siempre es una tarea fácil, sobre todo si nuestro bebé es inquieto, está irritado o no le gusta este proceso. Frente a esto hay ciertas maneras adecuadas de aspirar la nariz para que no genere molestias o lesiones nasales. 

 

Pasos para aspirar la nariz de tu bebé:

 

  1. Preparación: lávate bien las manos con agua y jabón antes de comenzar. Reúne todos los elementos necesarios, como un aspirador nasal y pañuelos desechables limpios.

  2. Posición adecuada: coloca a tu bebé en una posición cómoda y segura. Puedes elegir recostarlo sobre su espalda o mantenerlo ligeramente inclinado sobre tu regazo, con la cabeza levemente hacia un lado.

  3. Humidificación: antes de comenzar a aspirar, puedes utilizar gotas nasales salinas específicas para bebés o una solución salina suave para humedecer sus fosas nasales. Esto ayudará a aflojar el moco y facilitar su eliminación.

  4. Aspiración: sujeta el aspirador nasal de manera adecuada y suave. Introduce delicadamente la punta del aspirador en la fosa nasal de tu bebé, pero no demasiado profundo para evitar causar molestias o lesiones.


Aspira suavemente el moco al tiempo que mantienes un control constante sobre la pera de goma, o sigues las instrucciones del aspirador nasal eléctrico.

Evita aspirar con demasiada fuerza, ya que esto puede causar irritación o daño en los tejidos nasales sensibles del bebé.

  1. Repetición: repite el proceso en la otra fosa nasal para asegurarte de limpiar ambas por completo. Limpia la punta del aspirador nasal con agua y jabón después de cada uso y déjalo secar adecuadamente para mantener la higiene.

  2. Frecuencia: no es necesario aspirar la nariz de nuestro bebé con demasiada frecuencia. Hazlo solo cuando notes una congestión nasal significativa que cause molestias o dificultades respiratorias.

Siempre es recomendable consultar con el pediatra si tenemos alguna duda sobre cómo realizar correctamente la aspiración nasal o si notas algún problema respiratorio persistente.

 

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