Cuánto tiempo amamantar
A diferencia del resto de los mamíferos, la mujer tiene la capacidad de determinar, por voluntad propia, cuánto tiempo amamantará a su bebé.
Un estudio publicado por la OMS el año 2001 en la Cochrane Collaboration, a cargo de Kramer y Kakuma, establece que el tiempo óptimo de lactancia materna exclusiva es de 6 meses.
El destete total, es decir cuando el niño ya debiera estar recibiendo alimentación normal (no leche materna) está determinado para alrededor de los 2 años y por lo general es guiado por el niño.
De los beneficios más claros de la lactancia materna sobre los 6 meses se encuentran la disminución de enfermedades infecciosas y hospitalizaciones.
Cabe recalcar, que el mejor momento para el destete dependerá de cada relación madre-hijo y de cuándo estén ambos preparados para ello.
Principios fisiológicos de la lactancia
Para lograr una lactancia exitosa, es bueno empezar por entender los principios fisiológicos que permiten que ésta ocurra.
Amamantar es un proceso que genera muchas dudas y que, tanto madre como hijo deben aprender. Amamantar es un acto que requiere práctica, paciencia y tiempo. Para lograr una lactancia exitosa se han desarrollado una gran cantidad de apoyos para hacer de este acto, un momento bello, enriquecedor y simple. En este sitio encontrarás buenos consejos, pero primero es importante aclarar algunos de los conceptos básicos detrás de este maravilloso proceso.
ANATOMÍA DEL PECHO Y PRODUCCIÓN DE LECHE
Para toda madre, resulta fundamental conocer su cuerpo y entender todo lo que le ocurre durante el embarazo y la lactancia.
El pecho femenino está formado principalmente por la glándula mamaria (lobulilos), grasa y tejidos conectivos. Entre 4 y 18 conductos lactíferos ramificados en la areola, conectan la glándula mamaria con el pezón.
La areola contiene terminaciones nerviosas que regulan la formación de la leche, esto significa que, cuanto más estimulados estén el pezón y la areola, más leche se produce. La estimulación del pezón se logra con la succión del bebé: a más succión, más leche disponible.
La areola también cuenta con glándulas sebáceas especiales, llamadas glándulas de Montgomery, las que liberan una sustancia que mantiene suave la piel del pezón y de la areola, además de generar un efecto antibacteriano.
Proceso productor de leche:
- Cuando el bebé succiona, se envía un mensaje al cerebro.
- El mensaje estimula la liberación de dos tipos de hormonas: la prolactina que estimula la producción de leche en la glándula y la oxitocina que favorece su salida.
- Gracias a esto, la producción de leche será adecuada siempre que el seno sea estimulado con frecuencia.
COMPOSICIÓN Y TIPOS DE LECHE MATERNA
La leche materna es un fluido vivo que se adapta a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del bebé. A medida que éste crece y se desarrolla irá variando en su composición y cantidad. Es por esta razón que la leche materna es irremplazable.
Desde el momento en que el bebé succiona por primera vez, las vesículas de la mama y las glándulas lactíferas se contraen generando el reflejo de “bajada de leche”, es decir la leche comienza a fluir. La madre puede reconocer cuando “le baja la leche” si siente una sensación cálida o de escozor en las mamas. También lo reconoce si le comienza a salir leche por el pezón o si el bebé traga de manera rápida y regular.
Se pueden identificar 3 tipos de leche materna:
- Calostro: es de fácil digestión, facilita la eliminación del meconio y estimulan la producción de anticuerpos que cubrirán los intestinos para evitar infecciones.
- Leche de transición: se produce entre el 4º y el 15º día postparto, produciéndose un aumento brusco en la producción de leche (“bajada de la leche”), la que sigue aumentando hasta alcanzar un volumen aproximado de 600 a 800 ml/día. Esta leche tarda alrededor de 14 días en transformarse en leche madura. Los pechos suelen ponerse duros, duelen y se sienten más pesados. Para esta etapa resulta fundamental el uso de sacaleche puesto que permite aliviar el dolor y la pesadez del pecho.
- Leche madura: tiene una gran cantidad de elementos que irán variando a lo largo de la lactancia. Estas variaciones no son aleatorias, sino funcionales, y cada vez está más claro que están directamente relacionadas con las necesidades del niño. El volumen promedio de leche madura producida por una mujer es de 700 a 900 ml/día durante los 6 primeros meses postparto.
La técnica básica de amamantar
Amamantar es una técnica que se aprende y mientras antes se aprenda, mucho mejor.
En la mayoría de los casos, una vez que el bebé nace, éste comienza a buscar el pecho y a succionar de manera exitosa. Sin embargo, esto puede demorar, por lo que se recomienda saber cómo mantener una postura adecuada que facilite el acople del bebé:
- Tanto la madre como el bebé deben estar, tranquilos, relajados y cómodos.
- Se recomienda poner un cojín bajo el brazo de la madre que funcione como soporte al bebé permitiendo a la madre mantener los brazos relajados.
- El bebe debe estar recostado enfrentando a la madre; abdomen con abdomen, quedando la oreja, hombro y cadera del niño en una misma línea.
- Con una mano se toma el pecho en forma de “C” y con el pezón se toca la boca del bebé para que abra la boca. Para lograr un correcto acoplamiento boca-pezón-areola, una vez que el bebé abra la boca se debe introducir el pezón y parte de la areola también. Siempre es la cabeza del bebé la que se acerca al pecho y no al revés.
- Los labios abiertos, cubren toda la areola. La nariz debe tocar la mama, de lo contrario el bebé estará succionando sólo el pezón y no estimulará los senos lactíferos que se encuentran en la areola.
- Amamantar no debe doler. Si duele, lo más probable es que no esté succionando correctamente. Si aún duele, retirar al niño y volver a ponerlo hasta hacerlo sin que la madre sienta dolor. Existen pezoneras que ayudan a formar el pezón y evitan la formación de heridas.
- Una vez acoplados, el bebé comenzará a succionar rápido (2 mamadas/seg.) y posteriormente vendrá el reflejo eyectolácteo y se sentirá al bebe tragar (1 deglución/seg.). Se recomienda amamantar entre 15 a 20 minutos por lado.
- Al retirar al bebe del pecho hay que evitar sacarlo mientras esté tragando. Es mejor introducir un dedo entre el pecho y el borde de la boca y así retirar al bebé sin alterar el momento.
Posiciones para amamantar
Lograr una correcta posición para amamantar es clave. Sentirse cómoda le permitirá a la madre gozar de ese momento único con su hijo y transmitirle al bebé la calma que él necesita.
Una correcta posición evitará que el bebé tome mal y, por lo tanto, disminuirá las probabilidades de dañar los pezones, la espalda y asegurará un buen flujo de leche. Las posiciones más comunes para amamantar son las siguientes:
Posición tradicional
La madre sentada con la espalda apoyada sosteniendo al bebé sobre su antebrazo. Con el otro brazo controla el pecho. El abdomen del bebé debe estar en contacto con el de la madre. |
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Posición de canasto
La madre sentada y el bebé pasa por debajo de la axila. La madre sostiene la cabeza afirmando la nuca de su hijo con la mano del lado que amamanta. Se recomienda esta posición para los primeros días de la lactancia, ya que permite un adecuado control de las tomas del bebé. También es muy recomendada para el amamantamiento de mellizos. |
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Posición acostada
Madre e hijo acostados frente a frente. La cabeza del bebe ubicada a la altura del pecho. Esta posición resulta muy útil por las noches y permite tener alejados los pies del bebé a la herida quirúrgica en caso de cesárea. |
El eructo del bebé
¿Es necesario que el bebé eructe después de ser amamantado? Depende de si el niño ha tragado aire o no.
Contrario a lo que comúnmente se piensa, un bebé bien amantado no debiera eructar.
Si el acople boca-pezón-areola es correcto, el bebé no tragará aire, sin embargo, si toma con mucha avidez, se atora o llora al cambiarse pecho, lo más probable es que lo trague.
Si después de tomar el bebé se queda dormido plácidamente, lo más probable es que no tenga aire que expulsar, si en cambio se muestra intranquilo e inquieto es posible que tenga que eructar.
Para ayudar al bebé a eructar, se recomienda ponerlo en posición vertical y masajear su espalda delicadamente. Otra forma es sentarlo y con una mano se le afirma el pecho o la cabeza (los dedos afirmando la mandíbula) y con la otra se le masajea la espalda.
Si se logra amamantar con éxito, lo más probable es que el bebé vacíe ambos pechos y quede lo suficientemente satisfecho para dormir tranquilo y sin sobresaltos.
¿Cómo fomentar la producción de leche?
Existen ciertas técnicas para que desde el primer día, la madre produzca leche suficiente para alimentar a su bebé.
Empezar con la lactancia lo antes posible. Idealmente, la lactancia debiera comenzar durante la primera hora tras el parto.
Amamantar día y noche. Durante las primeras semanas; el bebé debería tomar entre 8 a 10 veces cada 24 horas.
Asegurar una succión eficaz al amamantar. Una succión inadecuada puede generar problemas como la aparición de grietas en el pezón o la retención de leche en la mama.
Vaciar un pecho antes de amamantar el otro. Al principio, el pecho le proporciona una leche más aguada para calmar la sed, y al final, la más rica en grasas y nutrientes.
Jamás suplementar la leche materna con leche en fórmula. Si la lactancia se establece correctamente, el pecho siempre producirá suficiente para alimentar al bebé.
Evitar el chupete. Especialmente los primeros 10 días, hasta que la lactancia esté bien establecida para evitar la confusión con el pezón.
Descansar y seguir una alimentación correcta.
Fuentes: UNICEF, Academy of Breastfeeding Medicine, Ask Dr. Sears, IBFAN Asia Pacific / Breastfeeding Promotion Network of India (BPNI), Washington Post, The Complete Book of Breastfeeding, BMJ Journals, Proc Natl Acad Sci U S A, Institute of Preventive Medicine Kommunehospitalet Denmark, ABC, Baby Reference, BBC News, The Lancet, Live Science, Eur J Clin Nutr., Wiley Online Library, 007b.