Los chupetes para bebé son elementos de distracción y relajación controversiales que, sin embargo, muchos padres y cuidadores siguen utilizando. Mientras unos defienden sus beneficios, otros alertan sobre sus riesgos, por ello decidimos resolver tus dudas contándote todo sobre este accesorio.
El origen de los chupetes para bebé
En la Inglaterra del año 1800 ya existía un indicio de lo que hoy conocemos como chupete. En ese entonces, les daban a los bebés unos aros de goma que podían succionar y morder, con la intención de entretenerlos y relajarlos. Sin embargo, esos modelos rústicos, usados popularmente en las clases de bajos recursos, no se consideraron apropiados para los bebés por ser poco higiénicos.
Pero los chupetes que conoces hoy en día se originaron en el año 1900, cuando el modelo con forma de tetina fue patentado en Estados Unidos. Desde ese momento, aunque se ha evolucionado en los materiales, tamaños, colores y diseños, el chupete sigue conservando la forma y textura inspirada en el pezón materno.
¿Por qué sí y por qué no darle un chupete a tu guagua?
El uso de los chupetes ha sido elogiado, pero también descalificado. Y, a pesar de todas las investigaciones que se han hecho al respecto, no tenemos una verdad absoluta sobre si debes, o no, darle un chupete a tu bebé; pero si podemos entregarte algunas consideraciones especiales sobre su empleo:
¿Por qué sí?
- Calma a tu guagua, gracias a que desarrolla el reflejo de succión y esto, según los expertos, genera una sensación de serenidad en tu bebé, así como ocurre al lactarlos. Pero ¡cuidado!, el chupete solo debes entregarlo a tu guagua cuando ya haya tomado su leche materna, ya que no hacerlo podría generar desórdenes alimenticios.
- Reduce el riesgo de muerte súbita infantil en los bebés que están acostumbrados a dormir con mamadera.
- Distrae a tu guagua entre las comidas o cuando está inquieto. Incluso dicen que puede consolar a tu bebé en momentos difíciles como las vacunas y viajes en avión.
- Ayuda a dormir a tu guagua en las noches que pueda tornarse intranquilo.
Ahora te preguntarás, ¿y qué hay de malo entonces con el uso del chupete para bebés?
Pues bien, generalmente lo malo del chupete depende de cuándo y cómo lo utilizamos en la crianza de nuestras guaguas. Por ello debes tener en cuenta estas consideraciones de los expertos:
- Muchas veces no es necesario introducirlo como elemento de calma para tu bebé, pues otros métodos, tales como mecerlos o los masajes, pueden ser suficientes y no crean la dependencia que ocasiona el chupete.
- El chupete es aconsejable solo a partir del mes o mes y medio del nacimiento de tu guagua, ya que primero debes establecer una rutina de lactancia, porque el succionador podría alterar la cantidad de leche que consume tu bebé y los horarios de su alimentación.
- Su uso debe extenderse como máximo hasta el año de edad de tu bebé, para evitar problemas dentales y de comportamiento.
- Hoy en día los materiales y diseños de los chupetes suelen cumplir normas de calidad, higiene y seguridad. Sin embargo, debes cambiarlos cuando se desgasten; higienizarlos antes de cada uso y preferir los modelos de una sola pieza para evitar que tu bebé ingiera alguna parte por accidente.
- Evita el uso de cadenas que sujeten el chupete al cuello de tu bebé, ya que podría hacerse daño.
Por otro lado, nunca será bueno que seas tú quien promueva el uso del succionador en tu bebé. Si él se muestra interesado podrías emplearlo de acuerdo a las anteriores recomendaciones, pero nunca debes forzarlo a hacerlo, ya que estarías generando un hábito innecesario en tu guagua.
¿Influye el color y la forma del chupete en la finalidad del mismo?
Ahora te preguntarás, ¿qué tiene que ver el color o la forma en la funcionalidad del chupete? Verás, algunos de estos rasgos son meramente estéticos, como el caso del color. Sucede lo mismo con los saborizados artificialmente con dulce o miel, los cuales no son recomendados por los especialistas.
En el caso de la forma de la tetina, dependiendo de su estructura se consigue una mejor adecuación en cada uno de los bebés, para su mayor comodidad e incluso para la minimización de riesgos en el desarrollo dental, maxilar y del paladar.
Algunos de los diseños de tetina que encuentras en el mercado son:
- Tetina anatómica: tienen aspecto de gota aplanada en la punta, simulando el pezón de la madre. Se adaptan muy bien al paladar de tu guagua.
- Tetina fisiológica: de apariencia aplanada y simétrica, se destacan por ejercer menos presión sobre el paladar que otros modelos.
- Tetina de bola o forma de cereza: son los más tradicionales y se caracterizan por su configuración esférica en la punta de la tetina.
- Tetina ortodóntica: son más finos y angostos en la base, con el fin de no oprimir la lengua, las encías y el paladar de tu guagua.
¿Qué chupete es el más recomendado?
Además de las formas, es necesario considerar los materiales y tamaños de los succionadores antes de escoger el de tu guagua. En seguida te ayudamos a orientar tu elección de manera adecuada:
- El material
La silicona es uno de los componentes más utilizados en la fabricación de los chupetes para guaguas, ya que no es tóxico, es higiénico y perdurable. Además, pueden ser texturizados y son muy suaves. Los chupetes de este material son los más indicados para bebés de pocos días de nacidos.
- La forma
Los diseños anatómicos, ortodónticos y fisiológicos tienen la ventaja de mitigar los riesgos de malformaciones dentales en los bebés y además son más cómodos. Sin embargo, recuerda que tanto estos como los esféricos realmente no generan mayores percances en tu bebé, siempre que su uso no se extienda más allá de sus primeros 12 meses de vida.
- Con ventilas u orificios
Revisa que el chupete que elijas tenga ventilaciones o aberturas que permitan la circulación del aire mientras tu bebé succiona. Esto evitará que sus tejidos blandos y su lengua se maltraten por exceso de presión; facilitará que respiren adecuadamente y reducirá el riesgo de sufrir de cólicos a causa de los gases almacenados en su intestino.
- La talla
Selecciona la medida correcta para la edad de tu guagua, contemplando la indicación de edad del fabricante y las dimensiones de su boca. El escudo o tapa debe ser siempre más grande que la boca de tu bebé, para evitar que lo introduzca en ella.
Mira las tallas que encuentras en el mercado:
- 0 a 6 meses: para bebés de 4 semanas a 6 meses de nacidos.
- 6 a 12 meses: a partir de los 6 meses hasta el año de vida.
- + de 12 meses: pueden utilizarse en guaguas de más de 12 meses que no logran dejar el chupete. Para esta edad lo mejor sería siempre escoger un diseño ortodóntico, debido a los daños que podría ocasionar el uso del chupete en la mordida y los dientes.
- El modelo
Ya hemos visto que hay una variedad de succionadores en el mercado: de una sola pieza, de colores, con dibujos e incluso hasta con luces especiales, para poder encontrarlos más fácilmente en la oscuridad.
Pero realmente ¿cuál sería el mejor? En cuanto al diseño, son preferibles los de una pieza, puesto que implican menores incidencias de asfixia a causa de la ingesta de partes. Sin embargo, los de dos piezas pueden ser seguros en cuanto estén respaldados por las normas de seguridad y de calidad reglamentarias de cada país.
De igual manera, ten presente que además de estas recomendaciones sobre la elección del mejor chupete, debes considerar el hecho de que tu guagua puede tener mayor preferencia por algún modelo en especial. Así que sería aconsejable que compres más de un succionador de su diseño favorito, para tener cómo reemplazarlo cuando sea necesario.