La libido o deseo sexual varía naturalmente según cada persona. En la mujer, la libido es un sentimiento interior que tiene relación con complejos sistemas hormonales. Lo bueno es que hay una diversidad de métodos y prácticas que puede realizar la persona para elevar su libido.
La sexualidad es parte del ser humano, y para practicarla debe haber deseo sexual. Cuando la persona siente que su libido está bajo, es decir, no tiene “ganas” o interés sexual y quiere tenerlo, puede ser estresante.
La ansiedad, estrés y problemas de pareja son algunos de los factores que pueden afectar la libido.
Aunque tener una etapa de deseo sexual bajo es normal y no es necesariamente un problema de salud, puede afectar las relaciones y autoestima de la persona. Sin embargo, existen una serie de hábitos que pueden elevar su libido.
Cómo funciona la libido femenina
La libido femenina supone una sensación natural que involucra a las hormonas de la mujer (estrógenos y testosterona) y a reacciones químicas que se desarrollan en el sistema nervioso central. No es igual en todas las mujeres ni en todas las etapas de la vida de la misma mujer.
El deseo de la mujer suele aumentar a través de la estimulación sexual, la cual puede desarrollarse a través de la vista, tacto u olfato. Cuando la libido aumenta, la mujer puede experimentar varios cambios, como el aumento de la temperatura corporal y del flujo de sangre en la zona genital, mayor intensidad de la lubricación vaginal, agitación de la respiración, entre otros.
Se debe tener claro lo siguiente:
- La culminación del aumento de la libido suele ser el orgasmo, sin embargo, no todas las mujeres llegan a este o lo hacen del mismo modo.
- El deseo cambia, evoluciona y se modifica a lo largo de la vida. Es absolutamente normal.
- El deseo sexual no siempre es una pasión e impulso irresistible hacia la pareja. Existen diferentes tipos.
- No asumas inmediatamente que tienes un “problema” físico o de salud si sientes poco deseo sexual. Observa cuáles aspectos de tu vida podrían estar afectando.
Muchas mujeres experimentan una reducción en la libido y el funcionamiento sexual en algún momento (o varios) de su vida. Esto se manifiesta en la disminución del deseo de mantener relaciones sexuales o la inexistencia de interés sexual en cualquiera de sus formas.
La libido baja es un problema completo, con componentes físicos y psicológicos, que puede afectar la calidad de vida de la mujer y la pareja.
Conocer la causa de la disminución puede ayudar a encontrar el mejor tratamiento. Aquí algunas posibles razones:
- Menopausia: supone la producción de una menor cantidad de estrógenos y, por lo tanto, una disminución del deseo sexual.
- Posparto: después del parto las mujeres suelen sufrir una disminución de la libido, debido a fluctuaciones hormonales y otras razones psicológicas y emocionales (por el contrario, el embarazo aumenta la libido femenina).
- Ciertas pastillas anticonceptivas también pueden disminuir la libido. Habla con tu médico si crees que es tu caso para cambiar el tipo de pastillas.
- Toma de medicamentos: algunos psicofármacos pueden tener como efecto secundario la reducción del deseo.
- Inadecuada educación sexual o experiencia sexual traumática.
- Problemas con la pareja en general, de intimidad o de comunicación sexual.
- Rutina y aburrimiento.
- Estrés, ansiedad y bajo estado de ánimo.
Técnicas para aumentar el deseo sexual
Como vimos, muchos factores que influyen en la disminución de la libido femenina son psicosociales, emocionales o tiene que ver con el estilo de vida que lleva la persona y/o pareja.
Primero que todo, la persona que siente que su deseo sexual es muy bajo, debe observar su rutina diaria y ver qué cosas podrían estar afectando en su interés por la actividad sexual. Tener altos niveles de ansiedad, sufrir depresión, mantener un horario de trabajo intenso y grandes responsabilidades son barreras para el funcionamiento sexual y la libido para hombres y mujeres.
Existen muchas prácticas y cambios en la rutina que las personas pueden realizar para manejar su ansiedad y mejorar su salud mental, incluyendo:
- Estar descansado, tener un buen sueño y dormir las horas suficientes.
- Tener tiempo libre para una actividad recreativa o placentera de la persona.
- Realizar ejercicio físico de manera regular.
- Mantener una dieta nutritiva.
- Tener relaciones personales positivas, especialmente con la pareja sexual.
- Mejorar la comunicación con la pareja en cuanto a preferencias sexuales.
- Acudir a un especialista si siente que necesita ayuda.
- Dar espacio para actividades sexuales preliminares.
- No fumar. La buena salud cardíaca es importante para el buen funcionamiento sexual.
- Dedicar tiempo a la sexualidad: si es necesario fijar una cita en el calendario de la pareja, háganlo. No siempre la sexualidad es como las películas: espontánea y pasional. La sexualidad se trabaja, y para eso las personas deben tener paciencia y estar enfocados en eso.
Si la libido baja aparece con síntomas adicionales como presión arterial alta, cuando recién empezaste con un nuevo medicamento o luego de una cirugía, o sientes dolor al mantener una relación sexual, acude a un especialista.