¿Crees que tu bebé está listo para dar sus primeros pasos? Primero que todo, tranquilo. Tu bebé dará sus primeros pasos cuando se sienta listo. Aunque la mayor parte depende de él, hay ciertos consejos que puedes incorporar para ayudarlo.
Los primeros pasos de un bebé son un momento único en su desarrollo: para muchos, es cuando deja de ser un bebé y se transforma en un niño pequeño. La dinámica familiar cambiará rotundamente y su vida también, pues ahora tiene un mundo para descubrir y no necesita a sus padres para hacerlo.
¿Cuándo? Como todo en el mundo del bebé, los tiempos varían. No todos los bebés dan sus primeros pasos a la misma edad. Para estar listo para empezar a caminar deben haber pasado por ciertas destrezas y habilidades previas, aunque cada uno tiene sus propias pautas: algunos bebés caminan antes de gatear, por ejemplo.
En general, el bebé pasa por algunas etapas antes de lanzarse al mundo de los zapatos:
- Aprende a sostener su cuello y se da vuelta por sí solo.
- Aprende a sentarse y a levantarse solo, impulsándose hacia adelante.
- Gatea.
- Intenta pararse por sí solo, agarrándose a mesas o sillas.
Una vez logrado estos avances, empezará a intentar dar sus primeros pasos.
Conquistar su independencia
Algunos bebés comienzan a andar a los 8 meses, mientras que otros no dan sus primeros pasos hasta los 15 meses. La mayoría comienza a caminar cerca del año. Como tantas otras cosas en el mundo infantil, depende del propio ritmo de crecimiento y estimulación de cada uno.
La edad en que lo haga no tiene que ver con su capacidad intelectual ni nada de eso. Muchos expertos indican que se trata más de las motivaciones de independencia que les entrega su ambiente, y del ánimo que reciben al caerse las primeras veces.
La base de la intención de querer caminar es lograr su independencia. Por ejemplo, querrá dar sus pasos cuando quiera alcanzar algún juguete que les llame la atención, ir a donde está papá o mamá, querer jugar con los niños más grandes o alcanzar cierto alimento.
Hay que dejarlos explorar y entregarles la autonomía necesaria para que necesiten y quieran caminar por sí solos, pues a pesar de todo lo que el adulto pueda hacer o decirles, la voluntad tiene que venir del bebé.
Consejos e información clave
Hay algunos aspectos generales sobre los primeros pasos y ejercicios de estimulación que podemos ayudarle a poner en práctica para que de sus primeros pasos con confianza:
- No lo fuerces: tu bebé te mostrará señales que indican que está listo para empezar a caminar, lo sabrás cuando lo veas. Si crees que tu bebé ya dominó la postura de pararse sostenido a algo pero todavía no se suelta, es porque no está listo. Déjalo que siga haciendo este ejercicio por sí solo: cuando menos lo esperes se soltará y dará sus primeros pasitos.
- El gateo es importante para fortalecer los huesos de sus piernas y aprender sobre la coordinación. Es una oportunidad para familiarizarse con el funcionamiento de su cuerpo en acción.
- Una buena técnica es pedirle sus manos y en lugar de jalar sus brazos, dejar que se apoye en tí y siga tus pasos. También poner a disposición ciertos muebles o juguetes que le permitan agarrarse mientras se atreve a dar el siguiente paso es muy útil. Cuando se pone de pie, está trabajando el equilibrio. No lo sostengas todo el tiempo y deja que aprenda a adoptar la postura por sí mismo.
- Si les ofreces arnés caminador o andadores, asegúrate de que cumplan con los requerimientos para que sean positivos para su aprendizaje, y también que sean ergonómicos.
- Asegura tu hogar: sin irse hacia el extremo, pero intenta quitar aquellos muebles o decoración peligrosa que pueda estar en el camino de su gateo y primeros pasos.
- La caída: si sufre una caída fuerte, no se debe escandalizar el momento para no asustarlo. Intenta evitar las caídas fuertes, pero no te preocupes tanto pues las caídas son parte del aprendizaje.
- Deja que se mueva libremente, pues la práctica hace al maestro. Confía en sus capacidades de aprendizaje y recuerda que los niños pequeños tienen un radar para evitar obstáculos y calcular distancias. Su autonomía le permitirá sentirse más seguro de sí mismo.
- Coloca juguetes atractivos en lugares que lo motiven a alcanzarlo por sí mismo. También se recomienda poner a su altura una caja con sus juguetes, así podrá meter y sacar los que quiera y ese movimiento le ayudará a ponerse de pie apoyado en la caja.
- En cuanto a los zapatos, deja que vaya descalzo cuando aún no se lanza a caminar, pues el apoyo en el suelo y el contacto directo le dará más equilibrio. Cuando camine mejor habrá que comprarle zapatos que sean ligeros, de suela gruesa y reforzados por detrás, para evitar que se tuerce los tobillos.