La pelvis, esa parte de tu cuerpo a la que quizás solo le prestas atención cuando te dicen en la rutina de ejercicio o de baile: “Mueve la pelvis”, necesita de cuidados especiales. Más aún, cuando tu cuerpo ha atravesado por la experiencia de un parto.
Y es que es común acostumbrarnos a sentir molestias en la cadera sin detenernos a pensar qué podemos hacer para mejorarlas. Muchas veces, te resignas a no realizar actividades físicas o grandes esfuerzos, con tal de no sentir dolor o molestia en la pelvis.
Pues bien, en Sacaleches.cl nos preocupamos por la salud de las mujeres y madres, por ello, sabemos que es importante informarte sobre la importancia de esta zona de tu cuerpo. Aprende cómo cuidarla con ejercicios, ejercitadores y recomendaciones especiales. ¡Entérate de todo con la opinión de expertos!
La importancia de la pelvis en el cuerpo
La pelvis es el conjunto de huesos (iliacos y sacro) que se ubican debajo del tronco femenino y que dan soporte a la llamada área de la cadera. Dentro de esta se encuentran dos grandes grupos de huesos, los de la pelvis mayor y los de la pelvis menor.
Dentro de las cavidades óseas, que conforman los grupos de huesos de la pelvis, se alojan órganos, cubiertos por estructuras musculares y tejidos de gran importancia para la vida reproductiva y salud de la mujer, tales como:
- El aparato reproductor
- Útero
- Vejiga
- Esfínteres
- Uretra
- Recto
- Músculos del suelo o piso pélvico
- Tejidos fibrosos
Debido a todas estas estructuras y órganos comprometidos es fundamental que cuides la salud de toda esta zona, desde la parte ósea hasta los tejidos y músculos; ya que, de no hacerlo, puedes sufrir:
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- Complicaciones en el embarazo y trabajo de parto
- Incontinencia urinaria y fecal
- Patología de útero caído
- Lesiones pélvicas como tendinitis en el músculo iliopsoas, causante de dolor intenso en la ingle
- Alteraciones viscerales
- Lesiones derivadas en otras partes del cuerpo como pies, rótula (hueso de la rodilla) y ligamento cruzado frontal en la rodilla
- Problemas en el disfrute de la vida sexual
La pelvis después del parto
Ahora, la pelvis, y todo lo que está comprometido en esta zona, juega un papel muy importante en el proceso de gestación y a la hora de dar a luz. Verás, del buen estado óseo, muscular y orgánico de la pelvis, depende que la madre pueda tener un embarazo sin complicaciones y que el parto sea natural.
Tan es así que mediante las ecografías se puede observar el diámetro y las proporciones de la pelvis mayor y menor, para detectar las posibilidades de un parto natural, así como los riesgos de sufrir daños en los músculos del piso pélvico durante el alumbramiento.
¿Cómo cuidar tu pelvis después del parto?
Es muy importante que protejas integralmente la zona de la pelvis, bien sea que estés pensando quedar embarazada, que ya lo estés, o que te estés poniendo en forma luego del parto. En cualquier caso, tener esta parte de tu cuerpo tonificada te aporta beneficios para tu salud y calidad de vida.
Entonces te preguntarás, ¿cómo cuido mi pelvis? Pues bien, existen ejercicios para realizar en casa de forma autónoma y dispositivos ejercitadores que hacen uso de la tecnología para ayudarte con esta misión saludable.
Todos los entrenamientos están enfocados, principalmente, en fortalecer los músculos del piso pélvico y de la pelvis en conjunto, para que los órganos y tejidos que allí se alojan tengan una ubicación y soporte correctos, que facilite la funcionalidad de cada uno y evite las patologías que te mencionamos anteriormente.
Ejercicios para la pelvis que debes tomar en cuenta
En primer lugar, te contamos sobre las rutinas que puedes realizar en casa, ideales si cuentas con el tiempo necesario y si consideras que puedes desarrollar la habilidad para completarlos de forma efectiva:
Ejercicios de Kegel. Son recomendados tanto para la etapa previa al embarazo como durante el postparto. Consisten en realizar un tipo de hipopresión o apretar la zona genital.
1. Imagina que contienes la orina en el baño. Puedes realizar este ejercicio de pie, sentada o acostada boca arriba con las rodillas plegadas y tardar unos 5 segundos en cada hipopresión antes de soltar. Repite 5 veces, tres veces al día
2. Tumbada o acostada sobre una colchoneta, pliega tus rodillas y juntalas. Extiende los brazos a cada costado y deja que las palmas toquen el piso. Sin despegar los brazos del piso levanta la cadera lo más alto que puedas, sostén esta posición 3 segundos y regresa. Haz 15 repeticiones dos veces al día, o 30 una vez al día, con intervalos de 60 segundos entre cada 15 repeticiones.
Para que estos ejercicios surtan efecto debes practicarlos a diario, ser consciente de realizar el esfuerzo justo en los músculos de la pelvis y no confundirlos con los del abdomen.
Ejercitadores para la pelvis que debes tener
Ahora, si ves que se te complica, bien sea porque no logras realizar la técnica adecuadamente o porque no tienes el tiempo y constancia para hacer los ejercicios de forma autónoma, ¡no te preocupes! Puedes acudir a la tecnología.
Así es, hoy puedes conseguir fácilmente el ejercitador de piso pélvico, un dispositivo que te ayuda a tonificar y recobrar la salud en esta zona. Por ejempo, el ejercitador Elvie tiene un tamaño pequeño y diseño ergonómico que facilita su uso. Además, este monitor es controlable mediante tu celular, con una app que te permite hacer seguimiento al avance de tu piso pélvico.
El ejercitador Elvie cuenta con unas rutinas de ejercicios divertidas y amenas, ideales para el embarazo, el parto y el postparto y solo requieres de 5 minutos, 3 veces a la semana, para preparar, corregir y acondicionar el piso pélvico de forma efectiva.
Las rutinas y ejercicios están diseñadas bajo el fundamento de los ejercicios de Kegel y el concepto de fisioterapeutas y expertos.
Recomendaciones generales para ejercitar tu pelvis
Finalmente, ten en cuenta las siguientes consideraciones para que al ejercitar tu pelvis obtengas los resultados esperados sin contraindicaciones o consecuencias adversas:
- No realices los ejercicios con la vejiga llena. Evacua la orina antes de realizarlos
- No te excedas en la cantidad y frecuencia de los ejercicios. Podrías causar el efecto contrario al fortalecimiento
- Varía las posiciones (acostada, sentada y de pie) para fortalecer en conjunto todos los músculos del piso pélvico
- No dejes de realizar los ejercicios a diario, o de utilizar el ejercitador los días mínimos recomendados para obtener resultados
- Recuerda que al igual que el trabajo con otros músculos, debes convertir estos ejercicios de la pelvis en un hábito para preservar sus resultados al pasar del tiempo
- Practica los ejercicios en un ambiente tranquilo
- Respira profundamente por la nariz al soltar la presión y exhala por la boca justo cuando realices el esfuerzo
Ahora ya sabes que la salud de tu pelvis depende mucho del ejercicio correcto y que su buen estado te permite tener una vida sexual y reproductiva normal y saludable. Aprovecha que el tabú sobre esta parte femenina se está dejando atrás y que la ciencia y la tecnología se ponen a favor de la mujer.
Finalmente, no olvides consultar con tu médico sobre esas molestias o síntomas que te pueden estar ocasionando inconvenientes. Siempre es bueno contar con su consejo y diagnóstico.