Lorna Ramírez, asesora de lactancia, Motherna
La primavera y el verano son épocas llenas de vida y energía: los días son más largos, contamos con más horas de luz, para disfrutar al aire libre, y muchas familias ajustan sus rutinas, para disfrutar del buen clima, pero si estás viviendo tu primera lactancia, es normal que surjan dudas sobre cómo cuidarte en esta temporada y cómo mantener tu producción de leche sin complicaciones.
Como asesora de lactancia, quiero compartir contigo algunos consejos prácticos que pueden hacer que tu lactancia sea más fácil, eficiente y placentera, tanto para ti como para tu bebé.
- Hidrátate sin exagerar
En los días de calor sudamos más, por lo que es importante mantener una buena hidratación. No necesitas tomar litros de agua, basta con escuchar tu sed y llevar siempre una botella a mano.
Recuerda: no hay evidencia de que beber en exceso aumente la producción de leche, pero sí de que la deshidratación puede dificultarla. - Busca espacios frescos para amamantar
El contacto piel con piel es maravilloso, pero en verano puede sentirse caluroso tanto para ti como para tu bebé, prefiere lugares frescos, ventilados o con ropa ligera, idealmente de algodón, también puedes usar un tuto para absorber el sudor y que tu bebé se sienta más cómodo al momento de lactar. - Ropa cómoda y adecuada
Usa prendas frescas, transpirables y fáciles de abrir para amamantar. Los sostenes de lactancia de algodón o materiales suaves evitan irritaciones y facilitan el acceso rápido al pecho. - Cuida tus pezones
El calor y la sudoración pueden favorecer irritaciones en la piel. Revisa siempre el acople de tu bebé, ya que la mayoría de los casos de dolor y grietas se deben a un mal acople al pecho.
Después de cada toma, te recomiendo dejar que los senos se sequen al aire libre durante unos minutos, ya que este simple cuidado ayuda a prevenir molestias y favorece la cicatrización natural.
Si el dolor persiste, busca apoyo profesional: recuerda que amamantar no debería doler. - Mantén la frecuencia de las tomas
Muchas veces el calor hace que tu bebé esté más inquieto o duerma siestas cortas, la lactancia a libre demanda sigue siendo la mejor estrategia para mantener una buena producción. Recuerda que los bebés también toman pecho por sed y no solo por hambre. - Apoyo en caso de fórmulas o biberones
Si por algún motivo estás complementando con fórmula, puedes considerar el uso de un relactador (SNS), que permite que tu bebé reciba suplemento mientras estimula el pecho. Esto refuerza tu producción y mantiene el vínculo. Siempre hazlo de manera progresiva y acompañada de orientación profesional. - Descansa y cuídate
Es muy probable que en los días de calor puedas sentirte más cansada, busca momentos para descansar cuando tu bebé lo haga, aunque sean siestas cortas, descansar y cuidar de tu bienestar también son parte de una lactancia más placentera.
La primavera y el verano son grandes aliados para disfrutar tu maternidad: más luz, más paseos y más momentos en familia. Con estos cuidados sencillos, tu lactancia puede ser más cómoda y gratificante.
Recuerda: cada lactancia es única. Si en algún momento sientes dolor, baja producción o inseguridad, pedir ayuda es el paso más valioso. No estás sola en este camino.
