El proceso de parto es único para cada una, y la elección de la posición durante este puede tener un impacto significativo en la comodidad y eficacia del proceso. Es por esto que a la hora de parir, se vuelve clave explorar distintas posiciones para tomar una decisión informada y que sea beneficiosa tanto para nosotras como para nuestro bebé.
La posición más habitual de parto en los centros de salud suele ser la litotomía, es decir, recostarse en la camilla con las dos piernas elevadas. Sin embargo, esta posición está desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que dificulta la salida del bebé, aumenta el riesgo de desgarro del periné y puede incrementar el dolor.
¿Qué otras posiciones existen?
- Posición vertical:
Descripción: pararse, caminar, arrodillarse o utilizar una silla de parto.
Razón: la gravedad juega un papel crucial en esta posición, ya que ayuda a que el bebé descienda más fácilmente por el canal de parto. Además, estar en posición vertical puede aliviar la presión sobre la espalda y permite una apertura más eficaz de la pelvis.
- Posición cuclillas:
Descripción: sentarse o arrodillarse con las piernas abiertas.
Razón: esta posición abre la pelvis y permite una ampliación máxima del canal de parto. La posición de cuclillas también aprovecha la fuerza de gravedad y puede facilitar la salida del bebé.
- Posición de cuatro patas:
Descripción: arrodillarse y apoyarse en las manos y las rodillas.
Razón: esta posición puede ayudar a aliviar la presión sobre la espalda y permite una mayor movilidad durante el trabajo de parto.
- Posición semisentada o sentada:
Descripción: sentarse con las piernas abiertas, ya sea en una cama o en una silla de parto.
Razón: esta posición ofrece comodidad y nos permite estar más en control de nuestro cuerpo. Además, el ángulo de inclinación facilita el descenso del bebé.
- Posición Lateral:
Descripción: acostarse de lado, ya sea en una cama o en una superficie cómoda.
Razón: la posición lateral puede reducir la presión sobre la espalda y permitir un mejor flujo sanguíneo hacia el útero, lo que puede ser beneficioso para el bienestar fetal.
Consideraciones importantes:
- Flexibilidad: durante el trabajo de parto, la flexibilidad para cambiar de posición es clave. Podemos encontrar alivio en distintas posturas en diversas etapas del parto.
- Individualidad: la experiencia de parto es única para cada una, lo que funciona para una puede no ser la mejor opción para otra, por lo que tenemos que informarnos y buscar lo que mejor nos resulte.
- Fortalecimiento del piso pélvico: una de las cosas en las que podemos trabajar previo al parto es el fortalecimiento del piso pélvico, esto nos ayudará a facilitar el nacimiento y mejorar la recuperación postparto, entre otras cosas. Existen entrenadores de piso pélvico que nos pueden ayudar a trabajar la zona y hacer más fácil el proceso.
