Tener las piernas y tobillos hinchados debido a la retención de líquido es algo común en mujeres embarazadas. ¿Pero se han preguntado alguna vez por qué ocurre esto? ¿Qué podemos hacer para aminorar este malestar?
¿Qué es la retención de líquidos?
En simples palabras, es cuando nuestro cuerpo se hincha debido a la acumulación de líquidos, frecuentemente las piernas y los tobillos, sin desmedro de que pueda afectar también otras partes del cuerpo como los brazos y la cara.
Y en términos más específicos y fisiológicos, la retención de líquido es el aumento de volumen debido al líquido atrapado en los tejidos de nuestro cuerpo, que por alguna razón, no es capaz de circular con normalidad.
¿Por qué ocurre durante el embarazo?
Es absolutamente normal que esto ocurra, sobre todo en el tercer trimestre, por lo tanto no debes alarmarte. El cuerpo femenino experimenta muchos cambios durante el embarazo, y algunos de ellos dan paso a la retención de líquidos, como los siguientes:
- Al aumentar el tamaño del útero, hay menos espacio para que el líquido circule con normalidad, dificultando el retorno de la sangre desde los pies hasta el corazón.
- Durante el embarazo, los vasos sanguíneos se vuelven más permeables, lo que hace que los líquidos penetren más fácilmente en los tejidos, favoreciendo la retención del mismo.
- La cantidad de sangre en circulación en el cuerpo de una mujer embarazada es alrededor del 40% más que en el cuerpo de alguien que no está embarazada.
¿Cómo disminuir las molestias?
La retención de líquido genera una sensación de pesadez y cansancio que puede ser muy desagradable. Es por eso que les damos algunas recomendaciones para lidiar con ese malestar.
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- Consumir mucha agua. Al menos 2 litros diarios, y si hace calor, aumentar la ingesta.
- Usar ropa y zapatos sueltos, que no aprieten aún más las zonas hinchadas.
- No cruzar las piernas, ya que esto dificulta la circulación. Y elevarlas cuando sea posible.
- Puedes hacerte masajes en las piernas con cremas o aceites, siempre haciendo el movimiento de abajo hacia arriba.
- Masajes de drenaje linfático realizados por un/a profesional (siempre bajo la previa aprobación de un profesional de la salud).
- Evitar el sobrepeso, ya que podría empeorar la hinchazón.
- Hacer ejercicio.
Si ves que aún después de estos consejos, la retención de líquido es excesiva y provoca mucho malestar, recuerda consultar con un médico.