El embarazo es un proceso alucinante, el cuerpo femenino se transforma por completo para preparar la llegada de una nueva vida. Y entre esas transformaciones podemos encontrarnos con cambios en la piel del rostro y del cuerpo. Aquí te contamos cuáles son y qué podemos hacer para cuidar de nuestra piel durante esta etapa.
Rostro:
- Lo primero que debes hacer al enterarte de un embarazo, es eliminar el uso de productos con ácido retinoico, retinol (vitamina A), o procedimientos cosméticos como bótox, ácido hialurónico, colágeno, etc. Todos estos compuestos podrían tener un efecto negativo en la salud de tu bebé.
- Es muy importante aplicar alguna crema de hidratación profunda, ya que la sequedad es común durante el embarazo.
- Y junto con la hidratación, no olvidar el bloqueador todos los días en invierno y verano, ya que es muy común que debido a las hormonas, haya hiperpigmentación en las embarazadas. Es aconsejable por esto mismo, no exponerse excesivamente al sol.
Cuerpo:
- Al igual que con el rostro, el cuerpo suele resecarse más durante el embarazo, por eso es importante humectarlo a menos 2 veces al día. Una buena opción son las cremas con urea.
- Es muy probable que aparezcan estrías, sobre todo el el área de las mamas, el abdomen y caderas. En este caso recomendamos desde el principio del embarazo aceites y cremas especiales, y masajear estas zonas.
- Lo mismo ocurre con la celulitis, no hay evidencia de que podamos prevenirla, pero sí podemos intentar atenuarla con aceites para celulitis.
- No se recomiendan durante el embarazo las duchas muy calientes ni muy prolongadas. Y por el contrario, aplicar agua fría en las piernas mejora la circulación y podría ayudar con la celulitis y várices.
Para mejorar la apariencia y calidad de la piel del cuerpo y rostro, se recomienda también tomar mucha agua, comer de manera saludable y realizar actividad física. Recordemos que si estamos saludables, nuestra piel también lo estará.
Algunos de los efectos del embarazo sobre la piel, como manchas, estrías y celulitis entre otros, pueden tratarse una vez que hayas dejado la lactancia. Por ejemplo con láser u otros tratamientos dermatológicos y cosméticos.
Pero recuerda, tu cuerpo acaba de crear una vida, y es normal que no sea el mismo que antes, sobre todo al principio. Dale tiempo y cariño a tu cuerpo para que se recupere.