La lactancia materna es una experiencia única y beneficiosa tanto para nosotras como para nuestro bebé, pero existen muchos mitos sobre alimentos que supuestamente deben evitarse en este periodo. Es crucial disipar estas dudas para poder disfrutar la lactancia y que no se transforme en una serie de restricciones y reglas.
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Mito: el café es dañino para la leche materna
- Realidad: el consumo moderado de cafeína es seguro durante la lactancia. La mayoría de las investigaciones sugieren que hasta 300 mg de cafeína al día (aproximadamente la cantidad en una taza de café) no tiene un impacto negativo en la leche materna ni en nuestro bebé. Sin embargo, es importante estar consciente de si la cafeína nos afecta y ajustar el consumo según sea necesario.
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Mito: evita las especias para prevenir cólicos en el bebé
- Realidad: no hay evidencia sólida que respalde la idea de que las especias, como el ajo, la cebolla o el curry, causen cólicos en los bebés a través de la leche materna.
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Mito: los cítricos pueden causar problemas digestivos en nuestro bebé
- Realidad: consumir cítricos, como naranjas y limones, no suele causar problemas digestivos en los bebés a través de la leche materna. Estos alimentos pueden ser parte de una dieta equilibrada y nutritiva para la madre. Sin embargo, si se observa alguna reacción en el bebé, puedes moderar su consumo y consultar con tu pediatra.
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Mito: evitar alérgenos prevendrá alergias en el bebé
- Realidad: investigaciones actuales sugieren que la introducción temprana de alérgenos a través de la leche materna puede ayudar a reducir el riesgo de alergias alimentarias en los bebés.
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Mito: el picante puede irritar al bebé a través de la leche
- Realidad: las comidas picantes no suelen causar irritación en el bebé a través de la leche materna. De hecho, muchas culturas alrededor del mundo incluyen alimentos picantes en la dieta de las madres lactantes sin efectos negativos. Como siempre, la moderación es clave, y si el bebé muestra alguna reacción, ajustar la dieta puede ser útil.
Siempre debemos considerar que cada bebé y madre es única, por lo que si observamos que nuestro hijo o hija se irrita con la leche cuando comemos ciertos alimentos, lo mejor es dejarlos para ver qué pasa y consultar con nuestro pediatra lo antes posible.
Además, la comodidad al amamantar es clave, si estamos incómodas nuestro bebé también lo estará, para eso podemos ayudarnos de cojines para lactancia y sostenes de lactancia.